Sara Ruesga repasa el doble rasero con el que se mide la imagen de los famosos.
Según el diccionario de la RAE peinar
canas significa ser ya
viejo y, por asociación, alguien cano también es
sabio. Sin embargo vivimos en una sociedad que ya no asocia la edad con experiencia y sabiduría, sino con declive y decrepitud.
Con este preocupante síndrome de Peter Pan que arrasa en la época de las redes sociales en la que parece más importante el selfie que la vida misma… vamos a reivindicar la naturaleza diversa de la belleza y poner nuestro granito de arena a que las melenas, canosas o no, luzcan estupendas (¡incluso sin selfie de por medio!).
Richard Gere lleva décadas siendo mencionado como “canoso y sexy”, “sienes plateadas” “madurito sexy” y mil combinaciones más que destacan sus canas como uno de esos elementos que le hacen ser un verdadero galán desde sus primeras canas en Oficial y Caballero a su cabellera completamente blanca actual.
George Clooney lleva años peinando canas, triunfando con ellas en impresionantes éxitos de taquilla y “marcando tendencia” entre los caballeros.
En esta reciente fotografía aparece junto a su esposa la abogada, activista y escritora Amal Clooney.
Sin embargo, cuando la actriz mejicana Salma Hayek publicó en 2017 en Instagram su “selfie con capucha y canas” más de uno se quedó con la mandíbula desencajada viendo a la famosa intérprete tan “imperfecta” con un look “natural” que califican de “valiente” o “rompedor” en el mejor de los casos. De los peores comentarios no nos haremos eco porque obviamente no merece la pena amplificar a los troles que pueblan Internet cuyo único objetivo es la ofensa.
No hemos visto ningún titular que la califique de canosa y sexy ni que vaticine esta como la tendencia futura de todas las celebrities superados los 50. ¡Qué sorpresa! ¿verdad? Pues no, sorpresa ninguna me diréis. Claro está. Lo que vale para Clooney no sirve para Hayek y el “arma de seducción masiva” de Richard es el talón de Aquiles de Salma. Una vez más, aplicamos un doble rasero insólito por el cual es “normal” que un caballero madure, peine canas y las luzca, y poco menos que causa de shock mundial que una mujer haga lo propio.
Lo hemos dicho mil veces, y con esta serán mil y una. Si te apetece teñirte, no dudes en hacerlo. Tengo aquí una carta de color que te sorprenderá con múltiples opciones desde las mas naturales hasta las fantasías arcoíris más locas para que elijas. Pero si no te apetece, no permitas que nadie te diga que tu cabello no está cuidado, o que te has abandonado. Cuidar el cabello es nutrirlo, cepillarlo, cortarlo cuando se requiere, poner tratamientos si es necesario. Cuidar no significa teñir. No estaría de más que revisemos esa entrada de la RAE que mencionábamos al principio y dejáramos de transmitir mensajes hirientes sobre la imagen personal que tanto daño hacen a la autoestima de muchas mujeres.
Redacción COSMO
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