Cualquiera puede caer en una adicción. Solo necesitamos un mal día de estrés y un peligroso ofrecimiento para caer en las redes de cualquier sustancia o bebida que nos lleve por la calle de la amargura de aquí en adelante.
De estrés y de peligrosos ofrecimientos saben mucho los actores y actrices. El mundo del cine es exigente cuando las cámaras empiezan a rodar, pero entre bambalinas es cuando las cosas pueden empezar a torcerse, de ahí que tantas estrellas mundiales acaben penando por culpa de cualquier adicción.
Colin Farrell, del que Cosmo emite la cinta
Camino a la Libertad, sabe bastante del tema. Hasta el punto que no solo su carrera estuvo una vez en peligro, sino también su propia vida.
Los demonios de Colin eran el alcohol y las drogas.
Como él mismo ha declarado, "he estado borracho o drogado desde los 14 años. Durante mucho tiempo disfruté de esas cosas. Tenía una tolerancia muy alta a algunas drogas durante mi juventud".
Este llego a un punto de no retorno en el año 2002, en el que Colin comenzaba a gozar de popularidad entre el público. Steven Spielberg le ofreció un papel secundario pero importante para su cinta de ciencia ficción Minority Report, protagonizada por Tom Cruise. El rodaje coincidió con el cumpleaños de Colin, que decidió celebrarlo por todo lo alto, pidiendo sin plazo de tiempo poder excusarse del rodaje al día siguiente, petición que como es lógico fue rechazada por el equipo.
Farrell acabaría acudiendo al set con la peor resaca de su vida. Los artistas de maquillaje pudieron disimular sus enormes ojeras, pero cuando Spielberg gritó "acción" en una escena en la que conversaba con el personaje de Cruise, las cosas no fueron nada bien.
Hasta 56 veces tuvieron que repetir esta toma, en la que Farrell tenía una frase que se veía incapaz de verbalizar por culpa de su estado. La ansiedad que le produjo tener paralizado un rodaje de 100 millones de dólares, ante titanes de la industria como Cruise o Spielberg todavía le atormenta hoy día.
"Quise morirme aquel día. 16 años después todavía recuerdo la ansiedad que me provocó. Fue un desastre", declaraba el actor.
Pero no fueron ni su carrera ni su salud los que hicieron que Colin se replanteara su situación, sino su familia. "Cuando nació mi hijo me dije a mí mismo que no iba a cambiar. Que trataría de ser simplemente su amigo. ¿Crees que un drogadicto de 28 años es el amigo que necesita un niño? De verdad, en esos años me encontraba totalmente desorientado".
Este fue el toque de atención que necesitaba, y se puso manos a la obra. Tras años entrando y saliendo de clínicas de rehabilitación, el irlandés consiguió su objetivo, que ha mantenido desde entonces.
Trece años sin probar el alcohol y las drogas, lo que le ha mostrado otro lado de la vida. "Creo que ahora tengo ocho horas extra al día que antes malgastaba. Antes me pasaba 18 horas bebiendo, todos los días. En serio, es cierto. Ahora siento que he recuperado el tiempo perdido, y la sensación que eso deja es simplemente genial".
Hoy día Colin vuelve a estar en la cretas de la ola, trabajando con directores de la talla de Tim Burton, Yorgos Lanthimos o Steve McQueen. Su etapa tenebrosa está ya tan olvidada que incluso se está convirtiendo en referente del cine juvenil, apareciendo en cintas como Dumbo y Animales Fantásticos.
Otra de sus últimas obras es
Camino a la Libertad, le pone en la piel de un preso de un gulag ruso en los años 40, y su peligrosa fuga destino a La India en una cinta que le une a Ed Harris y Saoirse Ronan. Puedes verla en Cosmo en las siguientes emisiones.
Martes 2 de Julio a las 22:01
Jueves 4 de Julio a las 15:15
Domingo 7 de Julio a las 15:30
Miércoles 7 de Agosto a las 23:05
Sábado 10 de Agosto a las 19:21
Lunes 12 de Agosto a las 15:30
Redacción COSMO
Noticias escritas por el equipo de redacción de COSMO.
