Ah, el verano. Vacaciones, calor, viajes y remojones en el mar, destino principal de la mayoría de nosotros en estas fechas. Claro, que no todo en la playa son ventajas: arena por todo tu cuerpo, quemaduras solares y la radio de tus vecinos a todo trapo. Eso sin contar, por supuesto, a los peligrosos monstruos marinos.
Ya sea en relatos de ficción o señalando los peligros de animales acuáticos muy reales, la humanidad siempre ha sentido un especial respeto por el océano, siendo consciente que ese no es el medio para el que estamos hechos y que quedaremos a las expensas de las fuerzas de la naturaleza si nos adentramos en él sin cuidado.
A todo esto hay que añadirle el miedo en el subconsciente colectivo que películas como Tiburón de Steven Spielberg nos han metido en el cuerpo y que nos han hecho preguntarnos, ¿qué peligros se ocultan bajo esa superficie?
Cosmo emite
Open Water: Inmersión Extrema, que cuenta la historia de un grupo de amigos que viaja a Australia para observar tiburones en su hábitat natural.
Por supuesto, algo saldrá mal y estos turistas tendrán que enfrentarse con un grupo de tiburones poco amistosos.
Para celebrar su estreno, vamos a hacer un repaso a los monstruos marinos del cine que más se nos vienen a la cabeza cuando nos sumergimos en el mar.
El Kraken. Aunque hemos visto a esta terrible criatura en varios filmes, lo cierto es que tiene su origen en la mitología escandinava y ya por el 1200 existían relatos escritos de marineros describiendo a este pulpo gigante que arrastra a los barcos hasta el fondo del mar. En el cine, lo hemos visto en las adaptaciones de la novela de Julio Verne 20.000 leguas de viaje submarino o en la saga de Piratas del Caribe.
La ballena blanca. Si crees que las ballenas son seres pacíficos y benevolentes es que no has estado en la piel del capitán Ahab. La inolvidable novela de Herman Melville ha sido adaptada en varias ocasiones, y además se basa en una historia real de un naufragio causado por uno de estos impresionantes colosos marinos.
Kaijus. Palabra japonesa que literalmente significa "monstruo extraño y gigante". Y aunque tienen su origen en el folclore nipón, los más conocidos por el gran público son aquellos que han hecho costosos destrozos urbanos en la gran pantalla, empezando por el padre de todos, Godzilla. Aunque muchos se describen como anfibios, todos acaban surgiendo de las profundidades marinas para aterrorizar Tokio o la ciudad que se les ponga por delante. La sagas de Cloverfield, Pacific Rim o el mismísimo y renovado Godzilla los mantienen vivos en las salas de cine.
Megalodones. También llamado megalodonte, esta especie extinta de tiburón reinaba en los mares hace 20 millones de años y su nombre literalmente significa "diente grande". Se trataba de un tiburón prehistórico que superaba los 30 metros de longitud, lo que convierte a los escualos actuales en meros boquerones. El cine aún no lo ha tratado con respeto y hasta ahora lo hemos visto (mal) recreado en pelis de bajo presupuesto, pero este verano promete reinar de nuevo en el océano con el estreno de The Meg, una cinta que enfrenta a una de estas temibles criaturas con el protagonista de la saga Transporter, Jason Statham.
Tiburones. Los reyes del mambo, el terror del océano. Desde que Spielberg nos presentara a su gran blanco, a muchos se nos viene a la cabeza alguna de sus escenas cada vez que metemos los tobillos en el océano. El cine los ha convertido en verdaderos monstruos, aunque en la vida real hasta las vacas causan más bajas mortales que ellos. Enumerar las pelis que los muestra como antagonistas sería eterno, pero nosotros nos quedamos con la cinta original y te proponemos echarle un ojo a la que Cosmo emite.
Jueves 26 de Julio a las 22:15
Domingo 29 de Julio a las 17:36
Miércoles 1 de Agosto a las 15:30
Viernes 31 de Agosto a las 22:45
Domingo 2 de Septiembre a las 08:45
Sabado 29 de Septiembre a las 17:10
Redacción COSMO
Noticias escritas por el equipo de redacción de COSMO.
