A no ser que seas una de esas personas previsoras que reservó sus vacaciones para septiembre, mucho nos tememos que el verano ya ha acabado para ti.
Claro, aún quedan semanas de buen tiempo, pero en el fondo sientes esa presencia que te acecha desde las sombras. La presencia de la rutina, que vueve con 9 meses de anocheceres tempranos y obligaciones.
Aunque nosotros tampoco nos vamos a librar de ella, si nos podemos permitir dar una serie de consejos para que el regreso a la rutina sea más soportable. Allá van.
Planea tu navidad. Puede parecer extraño ponerse a pensar en las fiestas navideñas cuando todavía vas en camiseta corta, pero es una gran idea por dos razones. La primera, la económica, pues si planeas hacer un viaje en diciembre, ya sea una escapada o para ver a la familia, ahorrarás en billetes y reservas si haces la compra con varios meses de antelación.
La segunda razón es que tu mente volverá a estar ilusionada con la posibilidad de una escapada, y esa emoción te guiará durante los meses otoñales.
Caprichos de septiembre. Es hora de volver a rediseñar tu armario, colocando tus prendas invernales en primera fila y relegando minifaldas y tops hasta el fondo, pero esto no tiene que ser una mala noticia. Está más que comprobado que una visita a tiendas de ropa y algún que otro capricho con el que completar tu armario trae felicidad a nuestras mentes y nos ayuda a afrontar la rutina con pensamientos más alegres.
Planificar bien tus gastos. Aunque no parezca un consejo muy feliz, tras los gastos de las vacaciones nuestras cuentas bancarias quedan un poco resentidas y nos podemos llevar alguna sorpresa negativa al mirar nuestro extracto en este mes de septiembre. Para evitar malos tragos, al menos durante este mes, haz un balance de tu cuenta para encarar el otoño con tranquilidad económica.
Busca un nuevo hobby. No es casualidad que las editoriales comiencen en este mes la publicación de esos típicos coleccionables por fascículos. Nuestra mente necesita nuevos entretenimientos para enfrentarse mejor a la rutina. Obviamente, no te aconsejamos que empieces a coleccionar fascículos de muñecas rusas o coches de época, sino que busques una actividad física a la que engancharte (
yoga, pilates, crossfit) o una intelectual (club de lectura, cursos académicos).
Una nueva dieta. Con el fin de los viajes veraniegos, también solemos visitar menos restaurantes y pegarnos meno caprichos dulces. Cuando vuelvas a casa tómate tu tiempo para planificar una nueva dieta. No tiene que estar obligatoriamente destinada a peder kilos, sino a ayudarte a sentirte mejor contigo misma. Obviamente, sin pasarnos con los caprichitos. El otoño trae consigo cientos de alimentos a nuestras huertas que harán maravillas contigo. Acelgas, berenjenas, boniatos o batatas,
calabazas, coles, espinacas, pimientos o zanahorias, la selección es casi infinita.
Actitud positiva. Nuestro último consejo es posiblemente el más difícil de conseguir, pues necesita de una voluntad de hierro y una perseverancia a prueba de balas. Intenta no dar demasiadas vueltas a la cabeza pensando en cómo echas de menos el verano y concéntrate en todo lo bueno que tiene el regresar a la rutina. Volver a ver a los amigos, aprovechar la multitud de planes que tienen las grandes ciudades para ofertarnos culturalmente, la posibilidad de empezar una nueva relación o de conocer a gente nueva que vive en tu misma ciudad... Es cuestión de mentalidad y de saber expulsar nuestros demonios a tiempo.
Queramos o no, el otoño ya está aquí. Recibámoslo con una sonrisa.
Redacción COSMO
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