Han pasado 17 años desde el estreno de Gladiator, la inolvidable aventura que volvió a poner de moda el cine de romanos y que catapultó al estrellato a nuestra estrella de hoy, el incombustible Russell Crowe.
No era el primer trabajo del actor en la gran pantalla, pero fue su papel como el General Máximo el que lo convirtió en la estrella que es hoy.
Fue su primera colaboración con el legendario director Ridley Scott, con el que volvió a repetir en la cinta que Cosmo te presenta este domingo,
Un buen año, y en el que ambos cambian totalmente de registro: de drama de acción histórico a comedia romántica ambientada en la campiña francesa.
Para celebrar la emisión de Gladiator, martes 18 de abril a las 15.00 h., te presentamos algunos datos curiosos que quizás no conocías de Russell Crowe.
Al cine por la puerta de atrás. La familia de Crowe estaba estrechamente ligada al mundo del séptimo arte, pero no de la manera que estás pensando. Sus padres tenían una empresa de catering con la que servían en distintos rodajes de películas en Australia, país en el que Russell creció. Así fue como al joven Russell le picó el gusanillo de la actuación.
Talento natural. Y así, siendo un adolescente empezó a actuar en la calle mientras cursaba sus estudios en el Instituto Nacional de Arte Dramático del país, hasta que uno de sus maestros se le acercó y le dijo algo que le cambiaría la vida: “Tú ya sabes hacer las cosas que se supone que te enseñan aquí.
Las has estado haciendo durante la mayor parte de tu vida, así que no hay nada que puedan enseñarte salvo malos hábitos”. Crowe dejó el instituto y comenzó a buscar trabajo por su cuenta.
Su lista de papeles rechazados. Quizás por equivocación o quizás porque nunca se sintió parte de esos proyectos, pero Russell tiene toda una colección de papeles que decidió rechazar y que a la larga le hubieran traído más éxito. A saber: rechazó ser Lobezno en las películas de X-men, papel que recogería Hugh Jackman. Rechazó ser el misterioso Morpheo en la saga Matrix, papel que interpretó finalmente Laurence Fishburne. Y rechazó ser Aragorn en la trilogía de El Señor de los Anillos, que finalmente recaería en Viggo Mortensen.
Su otra gran vocación. La música es igual de importante en la vida de Crowe que el cine. De hecho, siempre ha sido músico, comenzando en su adolescencia tocando en un parque para ayudar a su familia. En la actualidad posée una colección de guitarras envidiable y ha grabado discos con dos grupos propios, 30 Odd Foot of Grunts y The Ordinary Fear Of God.
Galán atípico. Aunque Russell no es de esas estrellas que suele colarse en la lista de los más atractivos de Hollywood lo cierto es que ha tenido una vida sentimental de lo más sonada. Todavía se recuerda en Hollywood su romance con Meg Ryan cuando esta estaba casada con el también actor Dennis Quaid.
Buen vecino. Posiblemente no le veas protagonizar campañas solidarias a nivel mundial, pero Russell es un tipo comprometido. En lugar de actuar de manera golbal, prefiere centrarse en hacer lo que pueda por los más cercanos, como sus vecinos. El actor, que tiene fama de manitas, ha arreglado personalmente el centro social de su barrio así como una cancha deportiva, pero no poniendo dinero a través de una fundación, sino arremangándose la camisa, trayendo su caja de herramientas y trabajando con sus propias manos.
Un monstruo de la actuación. El próximo proyecto del actor va a tenerle años ocupado, pues se requerirá de su presencia en las distintas películas que se preparan sobre monstruos clásicos como La Momia, Frankenstein o el Hombre Lobo y que compartirán un universo de ficción en el que distintos actores aparecerán en varias películas interpretando los mismos personajes. La primera en llegar será La Momia con Tom Cruise de protagonista y que tendrá de secundario a Crowe en el papel del mismísimo Doctor Jeckyll, que protagonizará su propia cinta más adelante.
Mientras, prepárate para pasar una tarde gloriosa, viendo el martes 18 de abril a las 15:00 h. Gladiator.
Redacción COSMO
Noticias escritas por el equipo de redacción de COSMO.
