La publicidad a veces llega a límites que son difíciles de justificar, pero el caso que hoy nos ocupa es realmente escalofriante. Una mujer de California, EE.UU., llamada Sara Ancich se quedó helada al ver en Facebook una anuncio de mascarillas en plena crisis por el Coronavirus, en el que salía una foto de su familia en la que se afirmaba que la mayoría había muerto por el virus. Algo absolutamente falso como la propia Ancich aclaró a
CBS News.
El anuncio que vendía mascarillas de la marca FilterMax, contaba la historia de que los de la imagen eran una familia que se había contagiado tras asistir a un oficio religioso, algo que habría acabado con la triste pérdida de varios de ellos.
Ancich al detectar la engañosa publicidad en la que se utilizaba la imagen de su familia, rápidamente denunció la situación como muy molesta, y se apresuró a informar de que todos se encuentran en buen estado de salud, y que la foto era una imagen grupal hecha por un profesional para uso privado.
Sara igualmente ha dicho que muchos otros familiares, muy preocupados al ver la foto, se habían puesto en contacto con ella para saber qué había pasado. Lógicamente al descubrir que se trataba de algo falso, se han tranquilizado, para inmediatamente después mostrar su indignación.
FilterMax afirma contar con el OK de la Administración de Alimentos y Medicamentos Inglesa, pero el organismo ha desmentido esta afirmación. El vídeo ha sido finalmente retirado de la red y Facebook ha informado que será muy enérgico con estos casos.
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