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Estamos acostumbrados a verle en papeles de villano, de canalla, de duro y distante. Pero tras esa máscara se esconde un hombre amable, familiar y un entusiasta del baile. Él es Vincent Cassel, un parisino de 53 años que lleva encarnando todo tipo de papeles desde su debut en los años 90.
COSMO emite 'El emperador de París', una recreación de la vida del personaje real Eugène-François Vidocq, un criminal en los tiempos napoleónicos experto en fugas que fue reclutado por la policía de París gracias a su experiencia en los bajos fondos.
¿Qué llevó a Vincent Cassel a convertirse en uno de los actores franceses más solicitados del mundo del cine? Echemos un vistazo a su vida y obra hasta el presente.
Rodeado de arte
Vincent Cassel lleva el talento en la sangre, especialmente su amor por el cine. Su madre era Sabine Litique, una reconocida periodista francesa que saltó el charco para convertirse en redactora en jeje de la revista Elle en Estados Unidos.
Con el tiempo, reconduciría su carrera a crítica de cine, una pasión que le contagiaría a su hijo.
El padre de Vincent es el también actor Jean-Pierre Cassel, que actuó en cintas como Pieds nus dans le parc (1965), L'Avare (1966), Black Comedy (1968), Roméo et Juliette (1968) y La Collection (2000). Fallecía en París en 2007 a la edad de 74 años. Tenía una fama de gran seductor que acabó heredando nuestro protagonista de hoy.
Los hermanos de Vincent también han triunfado en el mundo del arte. Su hermano Mathias es el líder del grupo de rap francés Assassin bajo el seudónimo de Rocking Squat y su hermana, Cécile, es también actriz y ha participado en multitud de películas galas.
La rabia de la juventud francesa
Tras debutar en un anuncio de Renault, Vincent llamó la atención de varios productores por sus facciones de tipo duro. El primer gran éxito del parisino llegaría con una de las cintas más potentes y recordadas del cine francés de los 90, 'La Haine (El Odio)'. La historia de tres jóvenes franceses hijos de inmigrantes que comienzan una guerra urbana contra la policía. 'La Haine' levantó ampollas en la sociedad francesa por su retrato descarnado del racismo en los estratos más desfavorecidos del país.
El éxito de esa cinta le convirtió en uno de los intérpretes más solicitados del país, lo que le llevó a protagonizar 'L'Appartement' en 1996, una peli co-protagonizada por la modelo reconvertida en actriz Monica Belucci. Ambos comenzaron una de las relaciones más envidiadas del Viejo Continente, una que duró hasta 2013.
Vincent fue una de las caras del cine de acción francés del cambio de siglo, casos de 'Los ríos de color púrpura' o 'El pacto de los lobos'.
Junto a su pareja protagonizó 'Dobermann' y la tremebunda 'Irreversible', con las que llamaron la atención de Hollywood.
Saltando el charco
¿Un francés con cara de malo en la Meca del Cine? Démosle papeles de villano. Y así fue. Se convirtió en François Toulouren la segunda y tercera entrega de la saga 'Ocean's Eleven', un ladrón que competía con el grupo formado por George Clooney y Brad Pitt. En otro ladrón de arte en 'Trance' de Danny Boyle. En un gánster ruso en las 'Promesas del Este' de David Cronenberg.
Uno de sus papeles americanos más recordados fue el de director artístico del 'Cisne Negro' de Darren Aronofsky poniéndole las cosas difíciles al personaje de Natalie Portman, que acabaría ganando el Oscar a la mejor actriz.
Desde entonces Cassel va aceptando trabajos a cada lado del charco, combinando el cine galo con el de Hollywood y alguna que otra película brasileña, donde decidió residir la década pasada.
Autodidacta
Vincent Cassel es un profesional comprometido. Tanto que, cuando comprendió que la fama mundial estaba a punto de bendecirle, aprendió por su cuenta inglés, italiano y portugués. Por el hecho de no cerrarse puertas. Para 'Promesas del Este' decidió no seguir el consejo de su agente, que le pedía que aprendiera a recitar de memoria las frases en ruso de su personaje y las pronunciara fonéticamente. Vincent se negó y acabó aprendiendo ruso en un tiempo récord.
Cuando el realizador Steven Soderbergh le pidió a Cassel que incorporara algún elemento de su vida real a su personaje en 'Ocean's Twelve', Vincent estuvo de acuerdo. Suya fue la idea de hacer a su ladrón "el Zorro Nocturno" un experto en el arte marcial de la capoeira, un estilo que había aprendido en su nueva residencia brasileña. El director decidió dedicarle toda una escena en la peli mostrando su baile marcial.
La etapa brasileña
Su espectáculo de capoeira en 'Ocenan's Twelve' no era solo un alarde físico. Era una forma de reivindicar su amor por su nueva patria adoptiva, Brasil, donde vivió desde 2013 a 2018. Allí consiguió dejar el alcohol y el tabaco debido al exigente ritmo de vida carioca.
"Río es una ciudad muy física. Todo el mundo está en forma, todos corren y van al gimnasio", declaraba en una entrevista. "Por supuesto que hacerse mayor tiene sus ventajas; comprendes mejor las cosas, estás más calmado... Pero por otro lado, tienes que cuidarte, porque tu cuerpo es como una máquina y ya no funciona tan bien como antes. Es como un coche que tienes que llevar al garaje un poco más a menudo".
Hace uno años Cassel volvió a instalarse en Francia junto a su nueva pareja, la modelo Tina Kunakey.
Su primera película en la nueva etapa europea fue 'El emperador de París', la cinta que emitimos en COSMO y que recrea la vida de uno de los personajes más importantes en el ámbito de la criminología mundial, Eugène-François Vidocq, primer director de la Seguridad Nacional francesa y uno de los primeros investigadores privados del mundo.
