Por la Dra. Emilia Gómez Pardo, asesora científica de CRIS contra el cáncer para temas de prevención y nutrición
El 4 de febrero se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer, una iniciativa global que pretende crear conciencia y fomentar su prevención, detección y tratamiento. Especialmente en este año, CRIS contra el cáncer quiere hacer latente la importancia de la investigación para encontrar la cura de esta enfermedad. En este día, desde
CRIS contra el cáncer quiere recordar que esta lucha es de toda la sociedad, todos juntos podemos crear un mundo en el que muchas personas se salven de padecer esta enfermedad.
Una vida sana: esencial para la prevención del cáncer
La Ciencia ha demostrado que aquellos que llevan una dieta sana, una vida activa y alejada del sedentarismo, mantienen un peso corporal saludable, no beben alcohol y no fuman, viven más y mejor que aquellos que no lo hacen. Hablando de cáncer, es importante saber que, de todos, solo un pequeño porcentaje, entre el 5 y el 10%, puede atribuirse a factores puramente genéticos.
El resto tiene que ver con factores externos y por tanto está en nuestras manos el prevenirlo, hasta un 40%. Concretamente el papel de la alimentación está fuera de toda duda porque cuando hablamos de aumentar o minimizar el riesgo de padecer un cáncer, hay evidencias que soportan la afirmación de que uno de cada tres se evitaría si lleváramos una alimentación sana y nutritiva, una vida activa y consiguiéramos mantener a lo largo de la vida un peso saludable.
Prevenir el cáncer es una cuestión de hábitos. Ningún alimento concreto sirve para prevenir o combatirlo. No existen premisas milagrosas ni inmediatas, ni suplemento o alimento mágico que actúe por si solo, pero sí ciertos principios generales para el mantenimiento de una buena salud. Desde #CRISTeCuida mantenemos que incorporar y mantener un buen estilo de vida debe de ser nuestra primera elección y recomendamos seguir un patrón de alimentación sano que incluya alimentos que protegen, cuidan y reparan nuestra salud y, desde luego, que excluya todos aquellos que son dañinos y la ponen en riesgo.
Tipo de alimentación para prevenir el cáncer
Un patrón sano se define como un plan de alimentación basado en el consumo mayoritario de alimentos procedentes del mundo vegetal: frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos, especias y semillas y en el que otros alimentos procedentes del mundo animal se consumen en cantidades más pequeñas, con una proporción destacable de pescados y mariscos frente al de carne y de carne blanca y huevos frente al de carne roja y que, por supuesto, excluye el alcohol. No se trata de una alimentación vegetariana pero la evidencia sugiere que cuantos más alimentos de origen vegetal, mejor. Y no solo para beneficiarnos de la riqueza nutricional del mundo vegetal, vitaminas, minerales, antioxidantes, antiinflamatorios, fibra, etc., sino porque su consumo mayoritario permite desplazar otras opciones menos saludables.
Los datos recientes en población española son preocupantes y ponen de manifiesto que nuestro estilo de vida y nuestra alimentación debe de ser mejorada. Incluso nos hablan de que en 2030 el número de españoles que va a tener sobrepeso rondará los 27 millones. El sobrepeso, consecuencia directa de una mala alimentación, está directamente relacionado con muchas de las enfermedades prevalentes de este siglo, las cardiovasculares, diabetes y, al menos, con 12 tipos de cáncer. Los datos de consumo tampoco son muy halagüeños. El consumo de frutas, verduras y legumbres ha disminuido considerablemente en últimos 50 años; la media de consumo de azúcar se acerca a los 100g cuando la recomendación es de unos 25g; se consumen entre 80-90 k de ultraprocesados; solo un porcentaje pequeño, el 3%, cumple con las recomendaciones de fibra; la media de ingesta de sal supera los 9g cuando las recomendaciones son de 5g y el consumo de carne roja es de 300g al día, muy alejado del consumo recomendado de 200g a la semana. Sin duda tenemos una clara oportunidad de mejora de todos y desde #CRISTeCuida nos dan los componentes de un patrón saludable que supone:
Un consumo mínimo de cinco raciones de frutas y verduras al día
La presencia de cereales integrales en lugar de refinados
El incremento en el consumo de legumbres, frutos secos, hierbas y semillas
Un mayor consumo de pescado y una disminución del de carne roja
Una menor presencia de carne procesada y productos ultraprocesados
Evitar las bebidas azucaradas y el consumo de alcohol
¿Cuál es tu nivel de cumplimiento de las claves de un estilo de vida y de alimentación que disminuyen el riesgo de padecer un cáncer?
Con el fin de facilitar la respuesta a esta pregunta, ponemos a tu disposición el
Oncosaludómetro de #CRISTeCuida: . Es un cuestionario online de 10 preguntas relacionadas con las claves de estilo de vida que nos protegen frente al cáncer. Además de concienciar del impacto que tienen los hábitos de vida en la salud, te facilita recomendaciones concretas y pautas sencillas basadas en la evidencia científica que te ayudarán a tomar decisiones que disminuyan el riesgo de padecer un cáncer.
Redacción COSMO
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