El arrollador éxito de
'Nuestro propio castillo' en COSMO vuelve a poner de manifiesto nuestro amor por estas fortalezas. Son parte de nuestra historia. Son de las pocas cosas que aún quedan en pie de ella. Las ciudades antiguas y sus monumentos quedan enterradas en la arena, pero los castillos resisten el paso del tiempo convirtiéndose en una pieza de nuestro pasado contándonos nuestra propia historia.
También están estrechamente ligados a nuestra imaginación, apareciendo en cuentos, leyendas, narraciones y novelas.
Un remanente mágico de otras eras o mundos alternativos.
Mientras esperamos la próxima emisión de 'Nuestro propio castillo', vamos a conocer algunos de los más espectaculares castillos del mundo. Por completismo, visitaremos distintos continentes y distintos estilos, dando así fe que la pasión por los castillos no conoce fronteras.
El Alcázar de Segovia, España
Empecemos por casa. Si tenemos que tomar la difícil decisión de elegir tan solo un castillo en España, que sea esta fortaleza medieval del siglo XII declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985.
Levantado sobre unas ruinas romanas, aparece documentado por primera vez en 1122 y se convertiría en residencia real por primera vez en 1258 durante el mandato de Alfonso VIII y durante los siglos posteriores muchos monarcas lo eligieron como su residencia.
Entre sus muros se coronó a Isabel la Católica, se convocaron cortes por orden de Alfonso X y vio nacer al Real Colegio de Artillería, entre muchos otros sucesos históricos.
Como anécdota algo más actual, fue la plantilla sobre la que Walt Disney se inspiró para crear el castillo de su película 'Cenicienta'.
Neuschwanstein, Alemania
Rodeado de un bucólico bosque bávaro, este castillo es más moderno de lo que su arquitectura sugiere. De hecho, desde un punto de vista militar o estratégico, el castillo no tiene una especial utilidad y su creación se debe al capricho del rey Luis II de Baviera en 1869 de tener un castillo de ensueño que se pareciera a los de los cuentos y leyendas. Y vaya si lo consiguió. Incluso vio cumplido su deseo de poder contemplar una majestuosa cascada desde sus dependencias.
Si 'Nuestro propio castillo' se hubiera rodado en la Alemania del siglo XVIII, no nos cabe duda de que Luis II hubiera sido su protagonista. Y de la misma manera en la que Disney se inspiró en Segovia para 'Cenicienta', el castillo de Neuschwanstein le sirvió de base para el de la Bella Durmiente, convirtiéndose además en la silueta que forma el logo de la compañía. (Foto de portada)
Castillo de Predjama, Eslovenia
Pocos castillos tan evocadores como esta construcción que parece fusionarse con una montaña. Aunque su base data de 1202, el castillo que hoy conocemos comenzó a construirse en 1570 siguiendo las líneas renacentistas.
Totalmente integrado en la roca, cuenta además con un precipicio de 120 metros ante su fachada que hacían imposible su conquista. Parte de su planta se encuentra en el interior de la cueva y sus túneles se utilizaban como escape secreto para sus ocupantes en caso de peligro.
Fue clave en el enfrentamiento entre el emperador austriaco Federico III de Habsburgo y el rey Matthias Corvinus de Hungría, en la que se reforzó la leyenda eslovena del Caballero Erasmo de Predajma, figura histórica que está enterrada en la misma fortaleza.
Castillo Himeji, Japón
Otro de los Patrimonios de la Humanidad de la UNESCO, el de Himeji es la estampa que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en castillos medievales japoneses.
Construido sobre los montes Himeyama y Sagiyama en 1346 está constituido por una característica torre principal, torretas a ambos lados, un foso que rodea sus murallas de piedra y unos espectaculares jardines.
Originalmente ideado para ser la residencia de un daimio, importantes señores japoneses, acabó convirtiéndose en la sede del gobierno central durante el periodo Edo. En la época imperial se reutilizó como base del Ejército, lo que le acabó convirtiendo en el objetivo de las bombas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial. Milagrosamente, la bomba que atravesó su techo en este conflicto nunca llegó a estallar, agrandando la leyenda de esta fortaleza.
Ksar de Ait Ben Hadu, Marruecos
Normalmente los castillos se hacen rodear de las ciudades que los albergan para obtener más protección, pero las murallas de esta fortaleza marroquí protegen toda la ciudad de Ait Ben Hadu.
Otros de los elegidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, dentro de sus muros siguen viviendo muchas familias, que ven como la fortaleza es continuamente visitada por cineastas para ambientar aquí sus obras. Desde 'Gladiator' a 'Juego de tronos' pasando por 'Lawrence de Arabia', 'La joya del Nilo' o 'Alejandro Magno', sus habitantes están más que acostumbrados a la visita de estrellas internacionales.
Los inicios de sus construcción datan del siglo XI, en pleno periodo almorávide. Si lo visitamos desde el interior del país, habremos de cruzar por el paso de las montañas Atlas, haciendo del viaje una parte más de su encanto.
Château de Chambord, Francia
Durante los tiempos medievales, los castillos tenían la única función de proteger a sus señores, tomando formas rotundas e impenetrables que buscaban su funcionalidad. En cambio, durante el Renacimiento, se convirtieron en monumentos a la opulencia de sus ocupantes y en sede de fiestas y eventos.
El de Chambord sería el perfecto punto medio entre ambos estilos. Fundado por Francisco I de Francia a mediados del S. XVI, consta de ocho torres enormes, 440 habitaciones, 365 chimeneas, y 84 escaleras entre las que los descocados renacentistas llevaban a cabo sus diversiones. Está además rodeado por un bosque y unos preciosos jardines.
Fue residencia de, entre otros, Luis XIV, Estanislao Leszczyi y luego por el mariscal de Sajonia.
Las fiestas que se dieron entre sus muros han sido recreadas en multitud de novelas y películas.
Castillo de Bodiam, Inglaterra
El de Bodiam es el castillo que se nos viene a la mente cuando pensamos en estas fortalezas del pasado. Planta rectangular, grandes torreones en sus esquinas y a ambos lados de su portón y un enorme foso acuático para resistir los ataques del enemigo.
Su construcción, en el siglo XIV, fue motivada por el periodo bélico en el que Inglaterra se encontraba: la Guerra de los Cien Años contra Francia. Irónicamente, cuando en el periodo en el que fue terminado se comenzaron a usar cañones de pólvora en los asedios y los historiadores concuerdan que el de Bodiam no hubiera resistido un ataque con esos ingenios modernos. Afortunadamente nunca fue puesto a prueba de cañonazos.
Fue propiedad de la célebre familia de Sussex aunque ahora pertenece a la National Trust for Places of Historic Interest or Natural Beauty, una organización de conservación histórica británica.
Estos son, en nuestra opinión, los siete castillos con más encanto en el mundo si descartamos, por supuesto, al Chateau de la Motte Husson al norte de Francia. Aquí viven nuestros amigos Angel y Dick, encargados de su reforma y decoración desde hace unos años.
Toda su odisea queda plasmada en
'Nuestro propio castillo', el éxito de COSMO que presenta ahora su más reciente temporada. Por supuesto, puedes ver el programa desde su primer capítulo gracias al servicio bajo demanda de tu operador de televisión.
¿Nos hemos dejado algún castillo en nuestra lista? ¿Cuál es tu propio castillo?
