Si te has preguntado alguna vez cómo hacer un daiquiri de fresa de la forma más sencilla, sigue leyendo. Si hay algo que no pasa de moda es el arte de hacer cócteles en casa y sorprender a las visitas. Las posibilidades son variadas y la mayoría resultan tremendamente sencillos de hacer; desde los típicos gin tonics, pasando por los margaritas y los mojtos, hasta llegar a los daiquiri que hoy nos ocupan, y que suelen ser los reyes de toda fiesta que se precie.
Podríamos traeros alguna receta clásica para su elaboración, pero hoy proponemos algo más actual, más fresco y más moderno si cabe, en definitiva una fórmula que le aporta mucho más sabor y le da un punto de distinción. En este sentido, la fresa será la protagonista absoluta de nuestra receta de daiquiri con clase.
Para elaborar este cóctel necesitarás los siguientes ingredientes: zumo de medio medio limón, 4 fresas bien hermosas y frescas, media cucharadita de azúcar blanca o morena, como te apetezca, unas gotas de granadina para decorar la copa, granizado o hielo picado de fresa, y por descontado, una botella de ron blanco del que más te guste
Los 6 sencillos pasos a seguir para hacer un daiquiri de fresa muy fácilmente
Decoración de la copa
Lo que debes hacer primero es decorar tu copa, colocando en un plato con fondo el azúcar y el hielo picado o granizado, luego mojarás los bordes de esa copa en esta mezcla hasta que se adhiera bien.
La granadina es un adorno estupendo en este caso porque le dará ese toque rojo encendido que llama mucho la atención, al margen de que también le aporta algo de sabor.
Elegir un buen recipiente
A continuación selecciona un recipiente que tenga un borde elevado o alto y que sirva para la batidora o el robot de cocina, siendo esta última una muy buena opción, ya que te facilitará la elaboración. Ahora vierte el zumo del medio limón exprimido previamente en este contenedor en el que haremos nuestra mezcla.
Las fresas
Ahora debes cortar los laditos de las fresas y añadirlas al recipiente anterior, junto con media cucharadita de azúcar, o un poco más si eres algo golosa, o también cabe la opción de ponerle sirope de fresa para más sabor, siempre en función del gusto de cada cual, ya que en este sentido no hay márgenes ni fronteras.
Ron blanco
Posteriormente llega el momento clave de nuestra receta, que no es ni más ni menos que elegir el ron blanco correcto en su selección y cantidad. Uno tipo Havana Club suele ir muy bien, si no te decides por ninguno o eres nueva en esto. Utiliza un vaso de chupitos como medida y ponle más o menos cantidad en función de cuánto quieres que sepa a ron.
Hielo picado
Luego ponle un poco de hielo picado o granizado de fresa a la mezcla, que le darán ese aspecto tan típico del daiquiri, aunque debes tener siempre en cuenta que el granizado intensifica el sabor a diferencia del hielo picado que resulta neutro. Por ello debes irlo probando para saber qué intensidad de sabor quieres y si debes poner o quitar más fresas o granizado.
Batir bien
Para acabar debes batir toda la mezcla hasta que consigas una textura correcta, que igualmente puedes elegir al gusto. Hay quienes lo quieren muy batido y a otros les gusta algo más espeso, por lo que busca tu punto. Una vez mezclado y batido a placer sírvelo en la copa que preparaste en el paso uno y prepárate para triunfar entre tus amigos ya amigas.
Historia y tradición del Daiquirí
Sin duda alguna este cóctel es la bebida nacional de Cuba, o al menos eso creen algunos. Cada 19 de julio se celebra su día internacional gracias a la iniciativa de la
Asociación de Cantineros de Cuba, que reclaman a este cóctel como representante del país caribeño. Sin duda una bandera de tradición y cultura popular para los cubanos.
La historia y tradición del Daiquirí se remonta a mucho tiempo atrás cuando alguien tuvo la genial idea de combinar el dulce de caña de azúcar con el magnífico
ron cubano. Seguramente los primeros en probar sus bondades fueron los mercaderes que lo cambiaban por tabaco, y poco a poco su popularidad se extendió por toda la isla.
Jennings Cox, un ingeniero estadounidense que trabajaba en una mina de hierro cerca de Santiago de Cuba, en una zona llamada Daiquirí, en 1896, y ante la escasez de ginebra, tiró de lo que tenía más cerca, que lógicamente era el ron. Pero tuvo la curiosa idea de servirlo con unas gotitas de limón y un poco de azúcar para suavizarlo, convirtiéndose así en el padre del Daiquiri como cóctel.
Giacomo Pagliuchi, un colega italiano de Jennings le puso nombre al cóctel en claro homenaje la lugar donde había sido creado o descubierto de forma oficial, aunque como decimos, oficiosamente la tradición en la isla es probablemente muy anterior. Desde ese momento el bar del Hotel Venus también llamado Bar Americano comenzó a servir Daiquiris con gran éxito.
Lucius W. Johnson, un almirante de la marina de EE.UU., convirtió este cóctel hacia 1909 en una bebida con éxito internacional, tras probarla y quedar prendado cuando estuvo destinado en Cuba, y posteriormente llevarla a sus compañeros del Club del Ejército en Washington, que muy pronto se doblegaron ante su sabor.
Emilio González conocido como Maragato, un cantinero muy popular en Santiago de Cuba fue el que se encargó de llevar la nueva bebida a La Habana, donde también se hizo muy popular rápidamente y en la que Constantino Ribalaigua conocido como Constance, transformó realizando varias combinaciones del original hasta conseguir el popular Daiquirí Frappé, famoso en todo el mundo.
Durante los primeros años del siglo XIX este novedoso cóctel confirmó que había llegado para quedarse tras triunfar en todos los lugares en los que se presentaba. La Plaza de Albear en la Habana Vieja, fue su centro de mayor repercusión en la isla, y desde allí su popularidad se afianzó hasta nuestros días, en los que sigue siendo uno de los cócteles preferidos por muchos.
La Piña de Plata, en manos de los hermanos Sala Perera, que luego le cambiarían el nombre a Café Restaurante La Florida, sería desde aquella Habana Vieja de 1918, el punto de salida y mayor auge y éxito de esta nueva bebida que causó furor en sus primeros momentos y que como decimos sigue conquistando a todos aquellos que la prueban dos siglos después.
Constante Ribalaigua Vert, un empleado nacido en Lloret de Mar, España, que trabajaba para los hermanos Sala,se hizo muy popular por sus mezclas y por sus excepcionales Daiquiris que todos querían probar si visitaban el lugar. De esta forma, Verte siempre ha sido recordado como uno de los mejores barmans en la historia de este estilo de cócteles.
La innegable repercusión nacional e internacional del Daiquiri tanto en Cuba como en el mundo entero, hacen de esta bebida una de las más importantes del país, por lo que no es de extrañar que la quisieran nombrar como Cóctel Nacional de Cuba, ya que su importancia ha trascendido al tiempo y al paladar de muchas generaciones.
Recuerda siempre beber con moderación e incluso consultar a tu médico si puedes beber o no este tipo de cóctel, ya que no en todos los casos resulta inocuo, por lo que preguntar no está de más. Las bebidas mezcladas con ron suelen ser fuertes y contener altas concentraciones de alcohol, que siempre hay que moderar, por lo que en ningún caso debemos excedernos en su consumo.
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