Hasta la fecha, el estudio de incidencia del cáncer en hombres y mujeres se realizaba en base al análisis del estilo de vida
Un reciente estudio publicado en en el Journal of the National Cancer Institute, realizado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) demuestra que la incidencia de cáncer es menor entre las mujeres que entre los hombres, debido a una pérdida de funciones de algunos genes concretos presentes en el cromosoma Y.
Estos genes, en concreto seis de ellos, claves en el cromosoma Y, implicados en el ciclo celular, cuya alteración supone la aparición de tumores, se ven afectados y pierden su función.
Hasta la fecha, el estudio de incidencia del cáncer en hombres y mujeres se realizaba en base al análisis del estilo de vida, pero nunca se había ahondado en procesos biológicos concretos, como en esta ocasión, por lo que supone un cambio de enfoque en la investigación.
Los autores del estudio apuntan:
"Si bien los hombres podrían estar más expuestos a cancerígenos por su tipo de trabajo o incrementar su riesgo por evitar en mayor medida las visitas al médico, nuestro estudio demuestra que existen factores biológicos que hacen que el riesgo en hombres sea mayor”.
Según los datos directos de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer, 1 de cada 5 hombres padecerá cáncer alguna vez en su vida, frente a 1 de cada 6 mujeres; y de las personas ya afectadas por la enfermedad, la media es clara, 1 de cada 8 hombres morirá, y 1 de cada 11 mujeres perderá la vida a causa de esta enfermedad.
Este nuevo estudio abre la puerta a programas de detección temprana basados en otro enfoque que no sólo los hábitos de vida, que aunque son igualmente determinantes, no son la única variable a la hora de desarrollar la enfermedad.
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