Ya conoces la historia. Chica conoce chico en casa de subastas, ambos se enamoran, pasan por el altar, viven en una estupenda mansión y, debido al roce, se declaran una guerra tan terrible que haría sudar a los generales más veteranos.
El cine nos ha dado muchas
parejas memorables y nos ha enseñado que si dos personas se enamoran durante el transcurso de una película siempre les espera un final feliz. Y esto fue así hasta que llegó el estreno de
La Guerra de los Rose.
Estamos ante una tragedia, sí, pero enmarcada bajo el género de comedia negra. La historia de cómo una pareja ideal, interpretada por dos de los actores más de moda del momento, convierte su amor en odio cuando el desgaste va haciendo mella en su relación, llegando hasta puntos que no le desearíamos ni a nuestro mayor enemigo.
¿Hemos dicho pareja de moda? Rectificamos: trío de moda.
Las tres patas de este banco, Michael Douglas, Kathleen Turner y Danny DeVito, ya habían formado equipo en dos películas. Tras el Corazón Verde y La Joya del Nilo narraban un tipo de aventuras más convencionales en la que los buenos siempre triunfaban y dos de ellos, Douglas y Turner, acababan comiendo perdices. La Guerra de los Rose llegó para desbaratar todo eso, añadiendo un toque maduro y tétrico a la fórmula.
El propio DeVito, que interpreta en esta cinta al abogado de la pareja y narrador de la historia, es el director. El bajito y carismático actor no era nuevo tras las cámaras, pues había dirigido con anterioridad dos películas. Con su segunda cinta, Tira a Mamá del Tren, había empezado a profundizar sobre ese humor negro que desplegaría totalmente en La Guerra de los Rose.
Pocas películas que muestren mejor lo que significa el desgaste en una relación como esta. Para interpretar a ambos contendientes, qué mejor opción que dos de los mayores sex symbols de los años 80. Él estaba en proceso de convertirse en algo parecido a un dios del sexo con su participación en cintas de alto voltaje como Atracción Fatal y las futuras Instinto Básico y Acoso, y a ella ya le habían colgado la etiqueta de sex symbol de los 80 tras sus actuaciones, entre otras, en cintas como Crímenes de Pasión o Fuego en el Cuerpo. Y juntos ya habían demostrado sobradamente su química conjunta en Tras el Corazón Verde y La Joya del Nilo, filmes en los que compartían cartel con el tercero en discordia, DeVito.
Una de las mejores decisiones del director es comenzar a narrar la historia a modo de cuento de hadas, pues en sus primeros compases nada diferencia a La Guerra de los Rose con las miles de comedias románticas con la que Hollywood nos bombardea cada año. Ver como esa fábula se va convirtiendo en tragedia griega escena tras escena sería pertubador si DeVito no imprimiera un divertido toque de humor negro a la situación.
La Guerra de los Rose es la peli definitiva sobre matrimonios enfrentados, tanto que en Alemania pasó al vocabulario popular la expresión Rosenkrieg (la traducción al idioma de la cinta) como término para definir los conflictos entre amantes y la lucha de ambos por recuperar lo que creen suyo. Poca broma.
Viernes 16 de Agosto a las 22:00
Lunes 19 de Agosto a las 09:00
Lunes 30 de Septiembre a las 23:34
Redacción COSMO
Noticias escritas por el equipo de redacción de COSMO.
