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Saca tu intuición y aprovecha todas las oportunidades
24/07/2019
Puedes buscar tréboles de cuatro hojas en un campo inmenso, probablemente mejores tu agudeza visual y eso suponga algún tipo de beneficio en cualquier momento de tu vida.
Invertir en rituales sanadores, rodearte de figuras de elefantes con las trompas hacia arriba o llenar tu casa de herraduras no va a mejorar tu situación.
Olvídate de buscar tu buena suerte en objetos extraños o en los demás y céntrate en crear oportunidades que te permitan prosperar, seguramente va a resultar mucho más práctico.
Hay muchísimas cosas sencillas que podemos hacer para atraer la buena suerte. A nuestro alrededor ocurren infinitas circunstancias todos los días pero no siempre estamos receptivas para enterarnos y valorarlas. Estamos rodeadas de cosas buenas pero requerimos de intuición para poderlas ver.
Esa conversación sobre un tema al que andas dando vueltas, ese amigo que te presentan que coincide que vive o trabaja justo allí, ese libro que te llama la atención y decides comprar y leer. Esa charla sobre algo que te encanta y te ofreces a colaborar porque te parece un planazo.
Para que te ocurran cosas interesantes tienes que provocar circunstancias diferentes. Si siempre estás con las mismas personas, acudes a los mismos sitios y mantienes conversaciones similares será más difícil que surja la oportunidad.
No se trata de forzar acontecimientos diferentes tratando de encontrar la suerte en cualquier sitio, si nos enfocamos demasiado en ello tal vez lo único que consigamos sea estresarnos y cuanto más ansiosas y nerviosas, menos seremos capaces de ver.
Si eres positiva atraerás circunstancias favorables, entre otras cosas porque podrás percibir lo bueno y diferente en todo lo que te rodea. Hay que dejar de pensar y empezar a hacer, el esfuerzo y la constancia serán tus mejores aliados, así que persevera y no te rindas a la primera.
Sentarse a esperar que llegue la oportunidad idónea probablemente no sea lo más efectivo, así que valora otras opciones. La suerte la creamos nosotras mismas, sólo necesitamos salir a buscarla y confiar en que la vamos a encontrar.
Envidias el negocio que se ha montado tu amiga y crees que podrías ayudarla en algún aspecto, propónselo. El no ya lo tienes, si no preguntas no hay forma de saber si puede haber una posibilidad.
Para crear oportunidades tienes que abrir la mente, conocer otras personas, explorar diversos intereses y aprender.
Ten paciencia y confía en ti, la suerte no siempre va a llegar a la primera. Olvídate del trébol de cuatro hojas y fíjate en los pequeños detalles, muchas veces están llenos de oportunidades que dejamos pasar por falta de atención.
Aparte de observar y confiar, trabaja e insiste. Prueba y pregunta, no puedes saber de antemano cuando vas a encontrar una respuesta afirmativa. Cuanto más te esfuerces, más fortuna vas a tener. Tomás Edison decía que la suerte del genio es un 1% inspiración y un 99% transpiración. O sea, sudar y secretar, que nada viene regalado. La misma idea trataba de transmitir Pablo Picasso cuando sugería que si llegaba la musa, mejor que nos pillase trabajando.
La suerte es la habilidad de saber aprovechar las circunstancias propicias que surgen a tu alrededor. Tienes que creer en ti, provocar situaciones y trabajar. Sentarse a esperar o buscar sólo tu propio beneficio son dos de los pasos que en cambio no van a facilitar que aparezca tu oportunidad.
Observa los pequeños detalles, probablemente allí esté oculta la suerte. Sé creativa, trata de ver las cosas desde otra perspectiva. Si crees que la única opción posible es un puesto de oficina de 8 a 3, te perderás todas las oportunidades que no cumplan con ese esquema. ¿Qué tal plantearse la posibilidad de ser freelance o de trabajar en un sector absolutamente diferente de lo que conoces hasta ahora?
Si quieres cambiar de trabajo, coméntalo, escucha nuevas posibilidades o crea expectativas diferentes. Si te apetece un cambio de aires, atrévete a salir de la rutina, a trasladarte, a innovar. ¿Por qué no llamar a la persona que crees que te puede echar un cable?, no decidas de antemano que vas a obtener un no por respuesta. En cualquier caso esa negativa te dejaría exactamente donde estás ahora, así que, ¿por qué no intentarlo?
Tenemos creencias que nos limitan y nos impiden avanzar, cuestiónate si te beneficia pensar lo que piensas. Si estás convencida de que la suerte te es ajena no vas a actuar. Si crees que no puedes tener una pareja maravillosa, te resignarás a estar con el primero que se te acerque. Si las cosas no funcionan tampoco harás mucho esfuerzo en mejorarlas puesto que no tienen remedio.
Decidir que nunca vas a tener un trabajo de éxito o a ganar un buen sueldo hará que no te molestes en intentar prosperar, que no te presentes a otros puestos, que no te formes para conseguirlos, que no llames a la puerta adecuada ni a la inadecuada.
Deja de buscar excusas y de rodearte de cabezas de ajo para ahuyentar los malos espíritus, cambia el chip. La suerte depende en primer lugar de que creamos en nosotras y de que nos atrevamos a intentarlo. Os invito a leer el resto de artículos publicados en este mismo espacio. Interesante dejar de ser una bruja contigo, mejorar tú autoestima y dejar de ponerte como excusa la falta de tiempo para prosperar.
Sobre la autora:
Ingrid Pistono, licenciada en Psicología con Máster en Psicoterapia del Bienestar Emocional.
