Los Supersónicos, Huckleberry Hound, El oso Yogui, Jonny Quest, Hong Kong Phooey,Scooby-Doo... Desde mediados de los años 50 la factoría de dibujos animados Hanna-Barbera (llamada así por los apellidos de sus creadores) viene alegrando las tardes de niños de todo el mundo.
No importa en qué época hayas crecido. Seguro que tienes recuerdos de una buena merienda asistiendo a las aventuras de algunos de estos clásicos personajes. Todos teníamos a nuestros favoritos.
Pero no nos hace falta ninguna encuesta para entender que las más célebre y divertida creación del estudio eran
Los Picapiedra.
La serie original se emitió desde el año 1960 hasta el 66, aunque estos vecinos de Piedradura acabarían siendo relanzados en diferentes décadas del siglo XX.
Pedro y Vilma Picapiedra y sus vecinos, Pablo y Betty Mármol, llegarían a la televisión para cambiarla para siempre. Esta afirmación no es gratuita, pues la mayoría de expertos televisivos afirman que con ellos comenzó la televisión moderna.
Hoy día estamos acostumbrados a dibujos animados de toda índole, donde celebridades ponen sus voces a modo de cameo, como en Los Simpsons o Padre de Familia. Pero fueron los Picapiedra los que inventarían esta tendencia. Obviamente, con famosos pertenecientes a la era de emisión, y así podemos disfrutar en estos dibujos animados de las voces de celebridades como Rock Hudson, Cary Grant, Tony Curtis, Ed Sullivan o Alfred Hitchcock.
Otro aspecto en el que la serie fue pionera es los temas que trataban. Hasta 1950, los dibujos animados televisivos estaban conformados por cortos de escasa duración y sin continuidad entre ellos, pero con la familia de la edad de piedra se inventó el concepto de sitcom de dibujos. Y no es que solo se trataran temas de comedias de acción real, sino que se dio un paso más y fue en esta serie la primera ficción en la que se abordaban temas como la maternidad, la infertilidad, la adopción, la convivencia en sociedad o las crisis de media edad.
Tan consolidado tenía a su público adulto que incluso algunas marcas de tabaco y alcohol consiguieron colar a los Picapiedra en alguno de sus anuncios, algo impensable hoy día.
Estos temas adultos se nos escapaban cuando éramos niños, pero no importaba en absoluto: Los Picapiedra era principalmente una serie de humor divertidísima, que podía ser disfrutada por toda la familia. Las divertidas diferencias de la sociedad de Piedradura con la nuestra, sus similitudes, los múltiples usos que tenían los animales prehistóricos o la complicidad de sus protagonistas nos llevaban en volandas durante la merienda.
Por supuesto, también tenemos su versión cinematográfica en imagen real, con el enorme John Goodman como Pedro y Rick Moranis como su vecino Pablo. Para rodar la cinta se recreó casi por completo la ciudad ficticia de Piedradura.
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Redacción COSMO
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