Tenemos la Semana Santa encima. Para muchos eso implica un recogimiento espiritual y para otros y largo puente en el que tomarse un respiro de las obligaciones habituales.
Tanto si eres del primer grupo como si eres del segundo, te recomendamos que hagas hueco en el estómago para el postre. Y no cualquier postre, porque esta época de Pasión trae de la mano multitud de especialidades reposteras ideales para consumir en esta semana.
Vamos a hacer un repaso por los dulces tradicionales más exquisitos de estas fiestas.
Torrijas. Hablando de tradiciones, aquí tenemos una que remonta al siglo IV nada menos.
Sabemos que eran una delicia durante los años del Imperio Romano y que su receta se expandió por toda Europa, pasando en el siglo XVI a las Américas, donde también se ha hecho fuerte en estas fechas. Pan de ayer empapado en leche, almíbar o vino que tras ser rebozado en huevo, se fríe en una sartén con aceite. Se endulza con miel, melaza o azúcar y es aromatizada con canela. Aunque sus ingredientes dependerán de la zona en la que se elabore.
Mona de Pascua. No solo en Cataluña, sino también en la Comunidad Valenciana, Castilla la Mancha, Murcia y Aragón. Muy similar al roscón de Reyes. Su nombre nada tiene que ver con un simio, sino con la palabra árabe munna (provisión) y tiene su origen hace más de mil años. Es tradición que los padrinos y madrinas regalen a sus ahijados una mona de Pascua el domingo y la coman todos juntos en lunes de Pascua.
Buñuelos de viento. Un dulce también típico del Día de Todos los Santos, pero no seremos nosotros quienes se quejen por poder disfrutar de esta delicia dos veces al año. La receta original data del siglo X y proviene de la cultura judío sefardí, aunque ellos los disfrutaban en la Janucá (época navideña). Los españoles "robamos" la receta y la convertimos en una tradición de Pascua. Los buñuelos se hicieron fuertes sobre todo en Madrid, donde se pueden probar durante todo el año en reposterías especializadas.
Pestiños. ¿Típico de Semana Santa o de navidad? Qué más da mientras nos podamos llevar estas maravillas a la boca. Una simple masa de harina, frita en aceite de oliva y bañada en miel. Tiene un bonito origen literario: su receta aparece por primera vez en La Lozana andaluza de Francisco Delicado, un escrito publicado en 1528 y aparece igualmente en El sombrero de tres picos (1874) de Pedro Antonio de Alarcón. Con origen marroquí, el pestiño entró en la Península Ibérica por Andalucía, donde es tradición en estas fechas y en cualquier otras.
Huevos de Pascua. El huevo está históricamente vinculado con el inicio de la primavera. Tras un duro invierno, las gallinas vuelven a nutrirse y poner huevos, lo que marca el inicio del ciclo anual de regeneración. Actualmente estamos acostumbrados a los huevos de chocolate por influencia de la cultura norteamericana, pero la tradición de recubrirlos de chocolate y decorarlos con alegres colores data realmente de culturas como la egipcia y la judía.
Nos dejamos muchos postres deliciosos de estas fechas en la despensa. Leche frita, panquemados, filloas gallegas frixuelos asturianos... pero esperamos que se te hayan antojado algunas de estas delicias.
Puedes inspirarte aún más con el visionado de
Guerra de Postres, concurso repostero presentado por el gran Gordon Ramsay. Consulta la
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Redacción COSMO
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