La tecnología, como cada invención de la raza humana, puede proyectar luces y sombras dependiendo de las intenciones de las personas que la manejen.
Ser adulto en el momento presente implica que has crecido en una época en la que internet aún no lo dominaba todo, y por tanto hemos ido avanzando codo con codo con la red de redes, aprendiendo poco a poco sus mecanismos y los sitios webs que nos gusta y no nos gusta visitar.
Para los niños es muy diferente. Internet ha sido un elemento más en sus vidas desde que tienen uso de razón. Un mundo virtual ya establecido, tan amplio, tan inabarcable, que se nos hace difícil pensar por dónde empezaremos a mostrarla a nuestros hijos.
Youtube es uno de los pilares de internet. Tres mil millones de visitas diarias nada menos, lo que convierte a la plataforma de vídeos en un mundo aparte englobado
dentro del universo de internet.
En 2015 lanzaba Youtube Kids, una plataforma independiente que cumplía ciertos requisitos para ser apta para los más pequeños de la casa.
Estos son, una enorme biblioteca de vídeos adecuados para su edad, una navegación más simple e intuitiva y un sistema de filtros al que tienen acceso los padres para regular los vídeos que pueden y que no pueden aparecer.
Una idea bastante buena que no ha acabado de funcionar por diferentes motivos. ¿El principal? La falta de un auténtico control. Con millones de nuevos vídeos subidos a la plataforma cada día, hace falta una regulación que impide que aparezcan en Youtube Kids vídeos con contenido inapropiado para los más pequeños.
Con un número de vídeos nuevos tan apabullante, harían falta de millones de personas cada día para visualizarlos y catalogarlos de forma oficial, algo que es humanamente imposible. La solución de Youtube fue delegar este trabajo en logaritmos y bots que se encargaban de buscar palabras o contenido para adulto en estos vídeos, pero estos sistemas se han demostrado falibles.
Youtube Kids, como la plataforma principal, funciona por defecto con reproducción automática. Es decir, tras acabar el vídeo seleccionado pasamos a ver una lista de otros vídeos pertenecientes al mismo canal o a canales de contenido similar. Virtualmente, millones de horas de vídeos uno detrás de otro.
Y aunque la mayoría de los canales en Youtube Kids son fiables, existen muchos otros que camuflan bajo inocentes animaciones mensajes dañinos para nuestros hijos, como violencia, sexo e incluso tendencias suicidas. Todo ello protagonizado por los personajes infantiles más populares del momento, por los que los dueños de estos canales no pagan derechos de autor en absoluto.Y así, podemos encontrar en algunos de estos vídeos estampas tan terribles como Elsa de Frozen embarazada, Peppa Pig siendo canibalizada o superhéroes cometiendo suicidio.
Estos vídeos de contenido dañino pueden aparecer en cualquier momento a lo largo de las interminables listas de reproducción que dispone para sus usuarios. Y prevenir su aparición parece imposible.
El impacto que pueden tener estos vídeos en nuestros hijos puede ser terrible. Diferentes asociaciones de pediatría han denunciado a la plataforma, que se encoje de hombros por no saber encontrar la solución a este problema. Desde Youtube se han dado pasos como deshabilitar los comentarios en esta clase de vídeos, ya que la mayoría de estos estaba plagado de comentarios de usuarios con muy mala intención.
¿Castigar y deshabilitar los canales que promueven estos vídeos? Esta solución aparentemente tan sencilla se ha demostrado imposible. Para crear un canal de Youtube, solo necesitamos de una cuenta en Google (basta con tener una de Gmail), algo tan sencillo que solo nos llevará un minuto y no requiere de ninguna identificación oficial. Cuando uno de estos canales es borrado, vuelve a aparecer con otro nombre en pocos minutos con el mismo contenido.
No hemos mencionado en ningún momento el concepto de dejar a nuestros hijos solos ante internet, pero eso es una
decisión de cada progenitor, que deberá ponderar qué ven sus hijos y cómo lidia con la probabilidad de que estos niños desarrollen una adicción a intenet. Puedes
consultar ese sujeto en este otro artículo.
La plataforma sí ha redactado ciertos consejos para padres, a la espera de que sean ellos los que arreglen el problema. Algunos de estros consejos serían:
-Limitar el uso de Youtube cuando no estemos presentes en la habitación.
-Crear nosotros mismos las listas de reproducción que verán nuestros hijos supervisando vídeo a vídeo.
-Reportar todos los vídeos de contenido inapropiado que encontremos y bloquearlos desde el usuario que usen nuestros hijos.
-Revisar el historial de visitas de nuestros hijos cuando no estén usando la plataforma.
Mientras tanto, siempre nos queda confiar en medios oficiales de entretenimiento si lo que queremos es mantener a nuestros hijos entretenidos.
Redacción COSMO
Noticias escritas por el equipo de redacción de COSMO.
