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Cuando se piensa en un postre te viene a la cabeza algo dulce: chocolate, vainilla, nata... Pero, ¿qué pasa con todas aquellas personas que odian el dulce? Aunque parezca imposible, existen. También existen ricos postres salados y os lo vamos a demostrar.
Además, hay mucha gente que por salud no puede tomar dulce y cuando en un restaurante todos están deseosos por pedir su ansiado postre se quedan mirando.
Para todas aquellas personas y para las innovadoras a las que les encante probar cosas nuevas, traemos algunas recetas de postres salados como alternativa.
Algo que te encantará y con lo que deleitarás hasta los paladares más dulces. Porque probar cosas nuevas nunca es mala opción. Quizá aquí descubras tu nuevo postre favorito.
Los mejores postres salados
Flan salado con ricotta y queso de cabra
Ingredientes:
5 huevos
1 cebolla
1/2 pimiento rojo
200 gr de ricotta
75 gr de queso de cabra fresco
sal y pimienta
Preparación:
1. Pela y corta las cebollas en medias lunas finas y rehógala en una sartén junto al pimiento.
2. Bate los huevos con sal y pimienta y desmenuza ambos quesos.
3. Distribuye en dos moldes de pan individuales y coloca por encima la ricotta.
4. Vierte los huevos y cúbrelo con el queso de cabra desmenuzado.
5. Cocínalo en el horno hasta que los huevos estén cuajados a su gusto.
1.Primero hay que eliminar la corteza dura del queso de cabra, sin quitar la capa cremosa que hay justo debajo.
2.Desmenuza el queso de cabra y haz bolitas redondas.
3.Haz un agujero en las bolas de queso y rellénalo con la mermelada que más te guste. Tapa el agujero por donde hemos rellenado la bola con mermelada con un poco de masa de queso. Para que quede mejor, volver a dar forma redonda.
4.Pasar la bola de queso por el crocante de almendra y conservar en la nevera a la hora de servir.
1. Calienta el horno a 200 grados. Extiende la masa y unta la superficie con el queso crema. Coloca encima las láminas de jamón york.
2. Engrasa una bandeja apta para el horno con aceite.
3. Esparce por encima del jamón york el queso en dados. Levanta el papel de un lado formando medio rulo y haz lo mismo con el papel del otro lado para sellarlo.
4. Pasa una brocha con aceite por encima de la superficie del rulo. Espolvorea unas semillas de sésamo negro.
5. Hornea durante 30 minutos. (Ir mirando por si está antes).