Si por alguna razón te encuentras en la búsqueda de un lugar donde sudar hasta el agotamiento, y nos estamos refiriendo a un gimnasio, te pedimos que dejes de hacerlo por un momento y te des cuenta de que todo aquello que te rodea podría convertirse en uno.
El Instituto Good Housekeeping, una asociación de consumidores británica que advierte a sus usuarios de todo tipo de productos o servicios, señala que aquella persona que decide gastar su tiempo y su dinero en la matrícula de un gimnasio lo hace por propia voluntad, ya que esa persona siempre ha dispuesto a su alrededor un gimnasio natural que podríamos denominar "el día a día".
Desde el instituto nos dicen que con un poco de iniciativa y con la voluntad propia de no saltarse nunca una tarea doméstica o una obligación, todos podremos encontrar la manera de perder las mismas calorías que perderíamos de habernos apuntado en un gimnasio.
No hay una tabla de ejercicios definida ni una rutina a seguir, pero la idea es pasar el mismo tiempo que pasaríamos dentro de un gym, aproximadamente una hora contando desde el momento en que empezamos a ejercitarnos, realizando estas tareas del día a día. Lo que además de quitarnos de encima esas sobrantes calorías hará que tengamos la casa más limpia del vecindario. Sobra decir que es un ejercicio igual de válido para ambos sexos.
Así pues, desde el instituto han creado un ranking de las tareas del hogar que
más calorías queman, y son las siguientes, teniendo en cuenta de que para llegar a esa marca tendremos que estar realizándolas
20 minutos cada una.
Limpiar el polvo: 194 calorías.
Limpiar los cristales: 115 calorías.
Fregar el suelo: 107 calorías.
Limpiar el baño: 100 calorías.
Pasar la aspiradora: 86 calorías
Estas cifras, sin nada para comparar, carecen de contexto. Para que sepamos si consideramos esas calorías perdidas muchas o pocas, veamos cuántas se queman con ejercicios de gimnasio.
En 20 minutos de yoga se pierden unas 80 calorías.
En el mismo tiempo, 250 calorías si practicamos zumba o spinning y 100 en aerobic.
Como vemos, las cifras de ejercitarnos con tareas cotidianas están casi igualadas con las de ejercicios muy exigentes que mueven a millones de personas cada día al gimnasio. Pero los ejercicios que te proponemos no sólo realzarán tu figura, sino que te ahorrarán un tiempo precioso cada día al quitar de la lista de tareas muchas obligaciones que tendríamos que hacer sí o sí. O ahorrarnos un buen dinero, primero en la matrícula de un gimnasio, y posiblemente en el pago de asistentes del hogar que limpien nuestra casa.
Todo son ventajas pues, sobre todo para aquellas personas cuya vida diaria les impida sacar el tiempo para hacer ambas cosas. Un poco más de empeño en esas tareas es la solución para esas calorías de más. Todo esto, por supuesto, sólo será posible si nos ceñimos además a una
dieta sana.
Redacción COSMO
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