Si has entrado a leer este artículo es muy posible que conozcas a alguna de estas personas. Ya sabes de qué personas hablamos. Quejicas profesionales, pesimistas crónicos, aguafiestas vitales, vampiros emocionales. Personas cuya mera presencia te restan fuerza interior y te hacen bajar el estado de ánimo hasta ponernos a su altura.
Antes de nada, distingamos entre las dos clases de vampiros emocionales.
La primera clase sería la de aquellas personas que tenemos muy cerca: parejas, amigos o familiares, cuyo trato sentimos obligado y de las que no nos podemos librar porque en el fondo las queremos y queremos prestarles ayuda. Para tratar con ellos,
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De lo que aquí hablamos hoy es de la segunda clase de vampiros emocionales, aquellos que no significan demasiado para nosotros pero que por diferentes razones nos vemos obligados a tratar con ellos casi a diario. Conocidos, amigos de amigos, compañeros de trabajo, vecinos...
La psicóloga norteamericana Sherrie Bourg Carter tiene todo un apartado en su libro "High-Octane Women: How Superachievers Can Avoid Burnout" para hablar de estos ladrones de energía. Lo primero a que nos emplaza es a saber diferenciarlos.
¿Cómo distinguir a un vampiro emocional?
No es difícil. Son aquellas personas que no distinguen bien los límites entre lo privado y lo público, metiéndose sin preguntar en tu vida y empezando cada conversación con una queja, no importa de qué. Exagerarán la importancia de esta queja añadiéndole dramatismo vital y sabrán sacarle el defecto a cualquier situación. Incluso cuando todo vaya bien, ellos sabrán centrarse en los pequeños detalles que evitan que en vez de perfecto vaya simplemente bien. Pero ellos que saben ver la falla en todo serán incapaces de hacer autocrítica sobre sus propios defectos, pues eso no está contemplado en la conversación. Y no pierdas tiempo diciendo que más adelante las cosas irán mejor, pues su pesimismo crónico los hace incapaces de ilusionarse con nada.
Pero como decíamos, nosotros no estamos obligados a entrar en su juego, y es por ello que la psicóloga Bourg Carter nos señala los tres pasos a seguir para deshacernos de estos vampiros emocionales.
1. Identifícalos. Todos somos buenas personas por naturaleza, o al menos intentamos serlo. Es por ello que en muchas ocasiones nos encontramos sufriendo a una de estos vampiros durante más tiempo del humanamente posible porque la buena persona que hay en nuestro interior se ha apiadado de ellos o simplemente no ve ningún mal en que un desconocido empiece a soltarnos sus problemas. Así, podemos llegar a autoengañarnos y entrar en el juego de estos vampiros, creyendo que la conversación que estamos teniendo va a llegar a algún lado, cuando sólo existe para que esta persona suelte su veneno. Reconoce a estas personas y trátalas en consecuencia sin involucrarte.
2. Evítalos. Una vez identificados, huye siempre que puedas. Cuando comiencen sus monólogos pesimistas deja claro desde el principio, usando afirmaciones tajantes, que lo que estás contando no merece ninguna atención. Es difícil e incómodo hacer ver a una persona que no quieres pasar tiempo a su lado pero hay que tomar una decisión. O ellos o nosotros. Y si valoras en algo tu tiempo y energía, la elección va a ser muy fácil.
3. No intentes ayudar. Cuando un vampiro emocional de esta clase te suelta su interminable rollo, no lo hace porque espera que le brindes una solución, lo hace simplemente por el amor a quejarse. Es triste, pero existen personas que evitan solucionar sus problemas para tener algo de qué quejarse. Incluso si tienes la solución perfecta para su problema ellos acabarán por rechazarla, pues son más felices teniendo algo contra lo que cargar. Por supuesto, la culpa de sus problemas nunca será suya, así que intentar hacer de terapeuta ocasional nos arrastrará a su espiral de pesimismo.
En definitiva, se trata de saber gestionar nuestro tiempo y energía. Y aunque nunca está de más intentar ayudar a una persona en apuros, tenemos que saber cuándo ser egoístas y decir basta.
Crucemos los dedos para que ninguno de los participantes de
First Dates UK tenga que verse con uno de estos vampiros emocionales. Puedes comprobarlo de lunes a jueves a las 21:00 en Cosmo.
Redacción COSMO
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