Puede que su nombre no sea tan célebre como el de otros compañeros de profesión, pero su rostro es uno de los más reconocibles a primera vista dentro de la industria el cine. Y parte de la culpa la tiene su inconfundible nariz torcida, que además le da un atractivo muy especial.
Hablamos de Owen Wilson, un actor conocido principalmente por sus éxitos en el terreno de la comedia pero que también ha sorprendido con papeles más dramáticos en obras de directores tan prestigiosos como Woody Allen o Wes Anderson.
Precisamente
COSMO emite una de esas cintas en las que se olvida de la comedia y podremos verle convertido en todo un soldado en
Tras la línea enemiga, película que cuenta la trepidante historia de un marine norteamericano atrapado en el conflicto de los Balcanes.
Vamos a conocer un poco mejor a Owen Wilson.
Owen el escritor. Aunque su cara ha quedado asociada a perpetuidad en cierta clase de comedias, la intención de Owen nunca fue la de ser el payaso de la clase. De hecho, él quería triunfar en el mundo del cine, sí, pero como escritor. Uno de los cineastas más de moda de la actualidad, Wes Anderson, ha pedido la ayuda del actor en varias ocasiones para acabar un guión, caso por ejemplo de Los Tenenbaum, en el que Owen también actuaba.
Por ese libreto incluso fue nominado al Oscar.
Las sombras de la comedia. Owen irradia simpatía. Su rostro y su personalidad animan la gran pantalla. Es por ello que encontramos doblemente chocante el saber que Wilson ha pasado por graves episodios de depresión. Uno de ellos incluso estuvo a punto de convertirse en tragedia, pues en 2007 el actor fue hospitalizado tras un intento de suicidio provocado por una severa depresión. Afortunadamente, Owen se repuso y gracias a ello se nos han brindado muchas más risas en la sala de cine. Además, podemos aprender de su experiencia y de su consejo cuando no vemos salida a nuestros problemas: pedir ayuda.
Owen Y Ben. El Gordo y el Flaco, Abbott y Costello, Richard Pryor y Gene Wilder, Jack Lemmon y Walter Matthau... existe una clase de comedia que se tiene que hacer en pareja. Son muchos los duos célebres que nos han alegrado una tarde ante una pantalla y si existe una en la actualidad esa sería la formada por Owen Wilson y Ben Stiller. Nada menos que trece películas juntos, siendo posiblemente las más conocidas las dos entregas de la saga Zoolander, en las que Wilson se pone en la piel del supermodelo masculino Hansel, un cabeza hueca con muy buena pinta. Por supuesto, la amistad entre ambos actores va mucho más allá de la gran pantalla, y Wilson ha reconocido que de no ser por Stiller nunca hubiera superado la depresión de la que hablábamos más arriba.
A una nariz pegado. Decíamos al principio que el rasgo más llamativo de Owen se encuentra en mitad de su cara. Él mismo reconoce en entrevistas que su nariz ha jugado una parte importante en su carrera, pues muchos directores de casting se han fijado en ella a la hora de elegir a alguien con vis cómica. Una nariz maravillosa con su propia historia, pues no se debe a genética, sino a dos accidentes totalmente diferentes. El primero, producido por una pelea en el instituto. El segundo, años más tarde, cuando jugaba un partido de fútbol americano en la universidad. Parece como si el destino hubiera querido moldear ese apéndice nasal con sus propias manos.
Tienes la oportunidad de disfrutar del carisma de Owen Wilson en
Tras la línea enemiga en las siguientes emisiones.
Lunes 19 de Marzo a las 15:30
Domingo 8 de Abril a las 15:30
Jueves 12 de Abril a las 00:30
Sabado 14 de Abril a las 09:15
Redacción COSMO
Noticias escritas por el equipo de redacción de COSMO.
