Will Smith y Jada Pinkett Smith no tienen planes para celebrar su 20 aniversario

Por norma general, compartir veinte años con una misma persona ya supone un motivo de celebración en sí mismo, pero cuando se trata de una pareja de estrellas de Hollywood, donde los matrimonios o divorcios se producen en un abrir y cerrar de ojos y las relaciones se miden siguiendo el mismo concepto que los años de vida de los perros -en los que uno equivale a siete humanos-, se trata de un verdadero logro.
Sin embargo, Will Smith y Jada Pickett Smith no tienen previsto hacer nada especial para conmemorar su vigésimo aniversario a finales de este mes, algo que sin duda dejará tan sorprendidos a sus seguidores como a los reporteros que han preguntado al actor sobre tan señalada efeméride.
"Dos décadas ya. El otro día estábamos hablando de ello, y cuando llevas casado con alguien tanto tiempo, al final te preguntas qué vais a hacer, y en nuestro caso, ella me dijo: 'Pues chocaremos los cinco y seguiremos adelante con lo que estemos haciendo'", ha confesado el actor al portal E! News.
El matrimonio, que tiene dos hijos en común más el joven de 25 años fruto de una relación anterior de Will, con el que Jada mantiene una estrecha relación, tampoco planea intercambiar obsequios en una fecha tan señalada.
"Hace probablemente unos ocho años decidimos que dejaríamos de hacernos regalos en las fiestas porque siempre te los esperas. Preferimos sorprendernos en mitad del año. Así que, aunque sea el 11 de octubre, ella puede llegar a casa y decir: 'Hola, cariño. Es San Valentín'. Ese tipo de sorpresas son las que mantienen viva la chispa, mientras que si siempre esperas que el regalo de Navidad de este año supere al del año pasado, no conseguirás hacerlo", ha explicado acerca de su curiosa filosofía.
El balance general que el intérprete hace de su convivencia con la madre de sus retoños durante todo este tiempo es que su vínculo es ahora mucho más fuerte, y su dinámica más "fácil y simple", lo que no implica que no hayan tenido que trabajar muy duro para alcanzar esa complicidad.
"Desde luego, no es como me había imaginado... como se supone que debe ser. El amor incondicional es algo mucho más duro y diferente a lo que se muestra en las películas", admite el intérprete, que asegura que su esposa y él encuentran la magia en los aspectos "mundanos" de su vida doméstica.