Reinventar el uso de un collar a modo de diadema joya para sofisticar un look es uno de esos atrevimientos que, si se hacen bien, harán que todos se queden impresionados con tu creatividad.
Collar sencillo y fino.
El collar debe ser sencillo y fino para que no tenga peso ni su volumen resulte excesivo por comparación al de los mechones de tu melena. Se trata de complementar, no de tapar u ocultar.
Dependiendo de la estructura del cierre te podrás permitir utilizar de forma muy discreta las horquillas que lo fijen. Si no queda bien fijado y con garantía de duración busca otra opción, nada más incómodo que un look que se deshace en mitad de la noche.
Una gargantilla o incluso una pulsera pueden ser también una opción.
Nos encanta el efecto que hacen al entrelazarse con los mechones. Es muy importante que trates bien los mechones antes de entrelazarlos para que sea más sencillo trabajar con ellos y evitar molestos enredos.
Si decides no entrelazarla y sencillamente va a quedar reposando sobre la melena una buena ideas sería jugar con dos volúmenes distintos en la misma. Tal vez más liso y sin volumen en la parte superior y con bucles a partir del detalle de joya para que llame la atención más.
Si eres más atrevida y no te preocupa el qué dirán puedes incluso experimentar con volúmenes más intensos y colores más llamativos, que pueden ser conjuntarse con piercings y tonos de maquillaje para un look total.
Para un toque especial no descartes crear tu misma tu diadema india con plumas y coloridos hilos trenzados. Aunque busques el contraste intenta emplear una gama de color que no difiera excesivamente de tu tono de cabello. En este tipo de look es mejor jugar con cambios de tono que con cambios de color.
Redacción COSMO
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