A medida que vamos cumpliendo años todo en nuestro cuerpo cambia. Las características y necesidades específicas de nuestro cabello van evolucionando con nosotras a lo largo de toda nuestra vida. Por este motivo hemos consultado con nuestra experta en salud y belleza capilar
Sara Ruesga cuáles son
los cuidados que deberíamos darle en cada momento para que nuestra melena luzca siempre espléndida.
¡Los 20 siempre son hermosos!
Con la juventud, incluso a pesar de ciertos excesos y condiciones externas, el cabello comienza en buenas condiciones salvo que tengamos algún problema de salud que lo debilite o ataque.
Pero cruzar los dedos y confiar en que todo vaya bien sin cuidarlo no es solución ya que con los ataques de los elementos externos todo irá cambiando. Desde el sol hasta el coloro de la piscina, las condiciones de excesiva humedad o sequedad y el empleo de productos de coloración que no protegen la integridad del cabello… todo suma y va dañando la melena.
Para proteger esa belleza juvenil de nuestra melena es importante comenzar el hábito de uso del acondicionador así como cuidar mucho los cepillos y peines con los que cada día cuidaremos o atacaremos nuestro cabello. Sería ideal que todas las veinteañeras tuviesen un buen consejo profesional para comenzar a establecer pautas de cuidado saludable de la melena que puedan mantener en el futuro.
¡30 cambios!
Los cambios hormonales van a ser los protagonistas de la treintena. Desde el estrés a los periodos y embarazos, hasta los cambios de alimentación y horarios… en los 30 los estímulos externos se transforman en cambios internos reflejados en nuestra piel y melena. No solo es importante mantener los buenos hábitos de los 20 sino que también es importante estar atentas a cada cambio porque es muy posible que nuestras necesidades en esta nueva parte de nuestra vida sean totalmente diferentes.
¡Mímate a los 40!Al margen de las canas, que aunque son muy frecuentes en la cuarentena pueden aparecer también antes, tal vez la característica principal del pelo en los 40 es
su fragilidad. Se trata de un tipo de cabello que comienza a ser mas delicado y tenemos que tener mucho más mimo en su cuidado. El riesgo de rotura y sequedad aumentan y es prioritario adaptar nuestros hábitos de cuidado a esta nueva situación no solo en la peluquería sino también en casa con nuestras mascarillas o tratamientos semanales y/o mensuales.
Redacción COSMO
Noticias escritas por el equipo de redacción de COSMO.