Llevamos toda la vida escuchando, o más bien sufriendo, la expresión macho alfa. Bajo este término se define a los hombres que se sienten capacitados para ejercer de líderes y que se alzan respecto al resto de su sexo en ámbitos sociales, laborales e incluso sexuales.
Solo era cuestión de tiempo que surgieran las mujeres alfa. De hecho, el término apareció por primera vez en el libro "The Alpha Girls" del doctor Kindlon, profesor en la Universidad de Harvard en el año 2006.
Y aunque todos podamos tener una definición propia de lo que es una mujer alfa, la que aparece en la publicación del doctor Kindlon sigue siendo vigente: una mujer con talento, altamente motivada, que confía en sí misma y que no se encuentra limitada por su sexo; primero se define como persona y luego como mujer.
Así pues, una mujer alfa tendrá una serie de características que resumimos aquí.
Independencia. Además de hacer su camino hacia el éxito en el ámbito profesional, la mujer alfa también buscará en su tiempo libre para ejercer actividades que ella quiere hacer.
Y si nadie le acompaña, no pasa absolutamente nada, pues preferirá estar sola a ser a tener que esperar a que alguien se sume a sus pasiones.
Individualidad. La mujer alfa no se une a corrientes de pensamiento ni a modas para buscar su personalidad. Sabe perfectamente quién es y cuáles son sus cualidades y aunque nunca trate de imponer sus pensamientos a nadie tampoco se plegará ante convicciones sociales o de género para expresarse,.
Valentía. Es lo que tiene no seguir a nadie más que a ti misma. La mujer alfa no transita por caminos conocidos, sino que va abriendo el suyo propio mientras avanza. No atiende a consejos pesimistas o que limiten sus ambiciones.
Empatía. Es aquí donde una mujer alfa se distingue de un
hombre alfa. Mientras ellos necesitan destacar y que se reconozcan sus méritos según avanza, lo que en muchas ocasiones les lleva a enfrentamientos con otros hombres que dejan un claro ganador y perdedor, la mujer alfa sabe que para salir a flote no necesita hundir a nadie. Numerosos psicólogos se ponen de acuerdo para señalar que una mujer alfa es mejor líder que un macho alfa, ya que ellas pueden reprender a sus trabajadores sin faltar en lo personal.
Inteligencia sexual. La mujer alfa sabe lo que quiere. Sabe cuando una relación sexual puede llevar a algo digno de ser conservado y cuando se trata simplemente de diversión carnal esporádica. Pero que sea una mujer decidida no significa que tenga que ser una dominatrix en el dormitorio, sino que simplemente ve sus deseos de una manera más clara.
Inteligencia emocional. De la misma manera que sabe lo que quiere en la cama, sabe lo que quiere en su relación. No cae en la envidia, los celos o en creerse mejor que su pareja, pero de la misma forma tampoco tolera que esto se practique con ella. No deja que sus pasiones le dominen hasta perder el control, sino que su voluntad es la que manda sobre su corazón y sobre su mente.
Vistas estas cualidades, pudiera parecer que una mujer alfa siempre consigue todo lo que quiera en la vida, y así es. Obviamente, en una sociedad como es la actual, en la que la igualdad entre sexos no ha sido alcanzada aún, una mujer alfa puede encontrar una
fuerte oposición en un sector específico. Hablamos de
hombres anticuados, machistas y retrógrados que por su propia inseguridad no acepten a una mujer que sabe lo que quiere y cómo conseguirlo.
Pero una mujer alfa ni pide ni quiere la aprobación de hombres anticuados. De hecho, mientras más lejos mejor. Ni con su aprobación ni con su oposición estas mujeres dejarán de luchar por sus deseos vitales.
Porque aunque una mujer alfa deba abrirse paso con dificultad en una sociedad regida por los hombres, no llega a odiarlos ni a hacerlos de menos como sí haría un hombre alfa con las mujeres. Ante todo es una persona, que aunque se cuida y se quiere a sí misma no necesita humillar a otras personas para sentirse superior.
Las mujeres alfa están aquí para quedarse. ¿Eres tú una de ellas?
Redacción COSMO
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