Después de concluir la grabación de su serie 'La casa de papel', la actriz ha celebrado el inicio de las vacaciones y su cumpleaños con una deliciosa comida antes de estrenar los 27 años hoy vierne
Este viernes, la actriz Úrsula Corberó dice adiós a los 27 años y lo hace en la que es sin duda una de las mejores etapas de su trayectoria personal y profesional. De hecho, hace solo unos días la catalana echaba mano de la esfera virtual para despedirse, al menos por ahora, de su último proyecto televisivo: la exitosa serie de Antena 3 'La casa de papel', que acaba de finalizar la grabación de su segunda tanda de capítulos y que la intérprete describe como uno de los retos más emocionantes de su carrera.
"El viaje más intenso de mi vida. Ocho meses rodeada de amor, entusiasmo y vocación. Hasta siempre #La Casa De Papel.
La segunda temporada la vais a gozar", escribió en su perfil de Instagram acompañando un vídeo del último día en el set, en el que se la puede ver abrazando a sus compañeros con lágrimas en los ojos.
Con un sinfín de motivos para celebrar, Úrsula disfrutó este jueves de una buena comida que no dudó en documentar -causando la envidia de todos sus seguidores- a través de la sección de 'Stories' en la citada red social. Unas suculentas mollejas de cordero y unas ricas costillas fueron el plato principal de una buena comilona que dejó a la joven artista agotada, según se deduce de la instantánea publicada del antes y el después, en la que se aprecia que no dejó ni una miga en el plato.
Aunque no ha trascendido quién fue su cita en esa ocasión, no sorprendería que su novio Chino Darín se hubiera ofrecido voluntario para festejar con ella la etapa tan dulce de la que disfrutan actualmente tanto juntos como por separado. Después de conocerse en la serie 'La embajada', ambos empezaron un bonito romance que llevó al argentino a mudarse definitivamente a España.
El único motivo de queja que puede tener Úrsula es que le ha tocado entrar en los 27 cansada y con un gran falta de sueño, tal y como reveló ella misma en su red social, ya que unas inoportunas obras la tuvieron en vela toda la noche del jueves al viernes.
"A ver están haciendo unas obritas aquí al lado. Me dan golpes por todos lados, Otro, y otro... Jo*er, esto es una fiesta", se quejaba la actriz en uno de los muchos vídeos que compartió en el 'Stories' de su Instagram desde la cama. "Creo que han parado... no. Si le pillas el puntillo hasta te relajas", lamentaba en otro ya más resignada.
