Robert De Niro es uno de los últimos clásicos vivos. A lo largo de sus más de 50 años de carrera como actor lo ha demostrado prácticamente todo. Tenerlo en tu película es sinónimo de calidad. Con motivo de su 75 cumpleaños, te contamos algunas curiosidades que quizás no conocías del actor.
Mafioso, policía, boxeador, taxista...
De Niro ha llevado cada papel al límite, pero de un tiempo a esta parte está haciendo sus pinitos en uno de los géneros que menos había transitado en su carrera: la comedia. Y nosotros que se lo agradecemos.
Destinado a ser artista. No cabe duda de que tanto talento debe venir de algún sitio. De Niro lleva el arte en las venas, pues su madre era pintora y poeta mientras que su padre también se dedicaba a la pintura y hacía sus pinitos como escultor. Y mientras que sus padres le legaron sus genes, la ciudad de Nueva York hizo el resto. Ambos progenitores vivían separados, y era normal para un jovencito Robert De Niro atravesar la ciudad por sí mismo yendo de la casa del uno a la del otro. Esa es una de las razones por la que la ciudad que nunca duerme estará siempre vinculada a la carera de este actorazo.
El método. Seguramente hayas escuchado alguna vez la expresión "actor del método". Este método se refiere a un tipo de preparación a la que se someten algunos actores antes de enfundarse la piel de un personaje. De Niro popularizó este método mundialmente, y lo llevó a la práctica llegando a límites casi inhumanos. Ejemplos. Aunque él es zurdo, interpreta como un diestro si el director le asegura que el personaje se maneja mejor con la mano derecha. Si tiene que interpretar a un boxeador en sus momentos más bajos, caso del film Toro Salvaje, De Niro engordará 27 kilos para meterse en el papel. Si tiene que interpretar a un Taxi Driver, pasará cuatro semanas de taxista en las calles de la ciudad para impregnarse de la atmósfera. Para interpretar al desquiciado criminal de El Cabo del Miedo, acudirá al dentista para que le destroce la boca y así parecer más amenazador. Esto es compromiso.
Idolo y fan al mismo tiempo. De Niro sabe reconocer el talento. Así, cuando el director Quentin Tarantino sólo tenía dos películas en su haber, Reservoir Dogs y Pulp Fiction, Robert insistió a agentes y productores que le pusieran en contacto con él, pues su intención era figurar en la siguiente película del director. Cuando por fin consiguió conectar con él, un asustado Tarantino le aclaró que no podían trabajar juntos, ya que el presupuesto de su siguiente cinta, Jackie Brown, no era muy alto y no se podían permitir contratarlo. De Niro simplemente contestó "¿y por qué tendría yo que cobrar nada?". Y así, meses después se estrenaba la película con Robert en uno de los principales papeles.
Robin y Robert. Aunque cuesta un poco imaginarlos juntos, Robert contaba entre sus mejores amigos con el recordado Robin Williams. En la pantalla, coincidieron en la cinta "Despertares" en la que interpretan a doctor y paciente. En la vida real y junto a su también amigo, el director Francis Ford Coppola, eran los propietarios del Rubicon, un restaurante en San Francisco donde se les podía ver casi siempre en el reservado Vip.
Redacción COSMO
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