Una buena melena es cuestión de fidelidad
Si eres fiel a tu pareja, a tus amigas y a tu peluquera… ¿por qué cambias los productos de tu cabello cuando te vas de vacaciones? Da igual lo buenas que sean las amenities de tu hotel, no están pensadas para ti y tu melena, son un producto genérico pensado para que sirva a todos los clientes que allí se hospeden. Es un error muy extendido pensar que hay que cambiar de tipo o marca de productos para el cuidado de tu pelo cada cierto tiempo. Esto no tiene ningún sentido.
Del mismo modo que no dejaremos de comer manzanas porque llevemos años haciéndolo, no hay motivo para cambiar de champú, mascarilla o tratamientos si son de calidad, no te han producido ningún efecto adverso y funcionan. Encontrar la marca adecuada y el conjunto de productos idóneos para ti puede llevar su tiempo.Una vez que encuentres tus productos perfectos ¡no los dejes ir!
Tu peluquera y tú, un equipo invencible
Pide ayuda a tu peluquera de confianza, dile que te indique qué productos deberías llevar contigo este verano y cuándo deberías utilizar mascarillas u otros tratamientos teniendo en cuenta el tipo de vacaciones que hayas elegido. Dependiendo de las condiciones ambientales y el tipo de actividades que hayas planeado ella te ayudará a planificarlo mejor.
Ser persistente tiene sus recompensas
No te saltes tus citas con la peluquería y sanea tu cabello con frecuencia.
Incluso aunque tu objetivo sea mantener el largo o incluso aumentarlo no puedes permitir que no se vea sano y cuidado. Sanear las puntas evita que continúen abriéndose dañando cada vez más longitud del cabello. Posponer el saneamiento de puntas solo significa que cuando finalmente lo hagas, tendrás que cortar mucho más. No permitas que la llegada de las vacaciones te haga saltarte tu cita, planifícala con antelación para evitar olvidos y garantizar que tu melena no se dañe más innecesariamente.
Redacción COSMO
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