Llega el 14 de febrero y con esta fecha mágica las calles y las tiendas se llenan los corazones rojos, flores multicolores y cajas de bombones. Pero hay que reconocer que
lo más romántico que puede hacer una pareja es casarse el Día de San Valentín. Un día mágico en el que el romanticismo y el amor están en el aire y en el que seguro podéis organizar una boda inolvidable.
Una novia de cuento
Si te casas en San Valentín lo primero que tienes que buscar es un vestido de novia estilo princesa. Un vestido espectacular de tul u organza con escote corazón o palabra de honor y con un falda con vuelo. Y por supuesto un buen velo ya tienes que ser una novia romántica en todo el evento.
Los complementos deben seguir ese estilo romántico que has querido dar a la boda pero al celebrarse en San Valentín puedes incluir unos zapatos rojos o una corona de flores blancas y rojas como guiño a este día.
Celebrad vuestro amor
Una boda en San Valentín tiene que ser desde el primer momento un canto a vuestro amor. Una buena idea es poner un tablón en un rincón de la celebración con fotografías que recuerden vuestros mejores momentos de novios. Podéis organizar un panel para que los invitados os dejen mensajes inolvidables sobre la boda o sobre vuestra amistad. Como estamos en una época digital, otra sugerencia es que creéis el hashtag #bodasanvalentín para que los invitados puedan seguir los preparativos de vuestra boda romántica desde el minuto uno en vuestro blog y en las redes sociales. Los invitados seguirán vuestra boda con entusiasmo desde que reciban vuestra romántica invitación. Después de la boda, podéis colgar las fotos del photocall y del evento, contarles vuestro romántico viaje de novios a París o a las Maldivas y seguir en contacto con los invitados.
Romántico pero no cursi
Uno de los errores en los que se cae en muchas bodas románticas es recargar demasiado la decoración. No llenes el lugar de la celebración de globos en forma de corazón blancos, rojos y rosas de todos los tamaños. Os queréis, estáis enamorados y os casáis en San Valentín, pero no por ello tenéis que resultar cursis. Es mejor que baséis la decoración en pequeños detalles porque si no quedará cursi o incluso ridículo. Intenta centrarte en un solo recurso globos, flores o corazones. Como color predominante al ser San Valentín os recomendamos el blanco con detalles en rojo. Puedes incluir centros de mesa con flores rojas y blancas con algún detalle de iluminación como velas rojas en los centros de mesa o una hilera de luces blancas colgada de las columnas del jardín. Para los más románticos siempre se puede incluir un arco de flores blancas y rojas detrás del altar de la ceremonia, el tradicional vals y una tarta de novia espectacular en tonos blancos con decoración de frutas del bosque. Una boda romántica, elegante y que seguro nunca olvidarán vuestros invitados.
Sandra Miranda Pozón / Zankyou
Periodista, licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, experta en redacción y marketing online. Me apasiona el mundo de la comunicación y de las bodas. He trabajado en periódicos y agencias de comunicación, y he colaborado con revistas como Cosmo TV, Zankyou, YoDona, Enfemenino, Nosotras y FemQuality.
