Julia Roberts ha sido la reina indiscutible de las comedias románticas por casi 20 años, un periodo en la que nos ha entregado cintas tan inolvidables como 'Magnolias de acero' (1989), 'Pretty Woman' (1990), 'La boda de mi mejor amigo' (1997), 'Notting Hill '(1999) o 'Novia a la fuga' (1999).
Ganando seguridad. Su belleza natural no siempre fue de ayuda para Julia. Durante su adolescencia, se sentía avergonzada de su gran estatura y temía que los demás chicos la rechazaran por ser más alta que ellos. Por esa razón, la actriz aprendió a andar encorvada durante años enteros.
Con el tiempo, y con la seguridad en nosotros mismos que este nos da, empezó a levantar cabeza y sacar pecho, y nosotros que se lo agradecemos.
Reina pionera. Cada año, Hollywood hace balance y echa la vista atrás para señalar qué ha sido lo más rentable de esos últimos doce meses. Normalmente, el título de intérprete más taquillero siempre corresponde un hombre. Hasta que en 1999, y gracias a los éxitos de 'Nothing Hill' o 'Novia a la fuga', se coronaba como intérprete más rentable a una mujer. Por supuesto, hablamos de Julia, que abría el camino para las generaciones de actrices que vinieron después.
La secuela que nunca llegó. El éxito indiscutible de Julia, y del cine romántico si nos apuras, es 'Pretty Woman'. La inolvidable versión de 'La Cenicienta' por la que fue nominada al Oscar y que le unió por primera vez a Richard Gere. Durante muchos años se especuló con una secuela de la cinta de 1990 y se llegó a decir que se quedó en el tintero por la gran cantidad de dinero que pedía la actriz. Pero lo cierto es que la pareja protagonista y el director de la película original, 'Garry Marshall', se reunieron en más de una ocasión para hablar de la posible secuela, y siempre llegaban a la conclusión de que sería un error ampliar la historia y olvidar el final feliz de la primera cinta.
El Oscar es recompensa suficiente. Cuando en 2001 los organizadores de la gala de la Academia intentaron evitar el problema de los discursos interminables de los ganadores, que alargaba la gala hasta bien entrada la madrugada, publicaron que aquel ganador o ganadora que hiciera el discurso de aceptación más corto ganaría como premio un equipo de imagen y sonido. Al recibir su Oscar por la mejor interpretación femenina por Erin Brockovich, Julia comenzó su discurso con un “¡qué demonios! Yo ya tengo tele, y como no sé si voy a volver a estar aquí arriba en toda mi vida, me voy a tomar el tiempo que necesite para agradecer el premio a quien quiera”.
Familia de artistas. Julia no es la única Roberts que ha demostrado un talento natural para las artes. Su hermano mayor, Eric, también es actor y gozó de cierta fama en películas de acción a finales de los 80. Más éxito está teniendo en la actualidad su sobrina, Emma Roberts. Ha participado en películas como Historias de San Valentín o Somos los Miller, y se está forjando una carrera en la que destaca como comediante.
Redacción COSMO
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