Sabemos perfectamente que no necesitas ninguna justificación para disfrutar de un buen vaso de cerveza, pero por si acaso, aquí tienes otro motivo más para disfrutar de este oro líquido.
Los estudiosos de la Harvard School of Public Health nos han dado un nuevo tema de conversación que compartir en la barra de un bar, afirmando a través de un estudio que es preferible para nuestra salud beber un vaso de cerveza al día que uno de leche.
Para realizar el informe se estudió durante un mes a un grupo de 200.000 mujeres, consumidoras o no del fruto de la cebada, y se ha llegado a la conclusión de que aquellas que beben cerveza con moderación son menos propensas a sufrir ciertas enfermedades si las comparamos con aquellas que beben leche diariamente.
La cerveza, siempre que no nos excedamos en su uso, nos proporciona un gran número de ventajas a la salud, siendo las más importantes las siguientes:
Prevención de la diabetes tipo 2, aquella producida por altos niveles de azúcar en la sangre.
Huesos más saludables, retardando la degeneración del calcio que los haría más débiles.
Prevención de los cálculos biliares, fortaleciendo nuestra vesícula.
Prevención de ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares, al mejorar nuestro riego sanguíneo.
En este punto repetimos que para que el consumo de cerveza no sea negativo para nuestro organismo tenemos que beberla de un modo responsable, lo que vendrían siendo uno o dos vasos al día.
A esto hay que sumarle otros beneficios que ya se daban por sentados, como el hecho de que la cerveza pueda ayudarnos a mejorar nuestra vida sexual, un tema del que
ya hablamos en Cosmo.
El mismo estudio afirma por contra que otro de los alimentos que solemos tomar a diario,
la leche, podría no ser tan bueno como pensábamos, sobre todo si la consumimos cada día.
Mientras que los científicos la siguen recomendando para los primeros años de nuestras vidas, afirman que es mejor ir dejándola de lado conforme nos hacemos adultos, pues su consumo está estrechamente ligado a la aparición de enfermedades como la obesidad, la diabetes o incluso el cáncer.
Además, nuestro organismo adulto no está preparado para su consumo diario, provocando la aparición de acné, mucosidad excesiva, flatulencias y otras molestias intestinales, cuadros médicos que aumentan la posibilidad de aparición mientras más mayores nos hacemos.
¿Llegará el día en que sustituyamos la leche de nuestro desayuno por cerveza?
Redacción COSMO
Noticias escritas por el equipo de redacción de COSMO.
