La pasada madrugada del lunes
Kim Kardashian fue asaltada por
cinco delincuentes disfrazados de policía en el interior de su apartamento de París.
Aunque no sufrió ninguna lesión, la estrella televisiva quedó muy impactada por el hecho, ya que los atracadores se habrían llevado joyas valoradas en más de diez millones de euros después de encerrarla en el baño, maniatarla y apuntarla con una pistola.
Tras pasar la jornada declarando en la comisaría de París, la conocida
celebrity ya ha aterrizado en Nueva York y entrado en su apartamento de Manhattan, acompañada por su madre
Kris Jenner.
Ahora, los nuevos datos apuntan a que un fotógrafo que también se coló vestido de policía en un restaurante donde la estrella cenó con sus hermanas Kendall y Kourtney está siendo interrogado. Sin embargo, las autoridades francesas aún no han determinado si el mismo podría tener relación con los hechos.
Redacción COSMO
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