¿Te enfadas a menudo? Pues toma nota.
La ira es una emoción que si no se sabe manejar bien, nos puede llevar a situaciones muy incómodas que nos pueden causar más de un disgusto.
Las personas que se enfadan con todo y saltan a la primera de cambio suelen tener muchos problemas para relacionarse con los demás o para construir relaciones duraderas y sólidas. Es una emoción negativa que debemos aprender a controlar para que nuestra relaciones con los demás no se vean perjudicadas.
También puede ser que no seas tú el que se enfada constantemente pero que convivas con personas en tu día a día que saltan a la mínima y eso te acaba afectando y dificultando tu vida diaria. Sea como sea, los enfados tontos y las reprimendas no sirven para mucho si son injustificados y en COSMO te damos unos consejos para que aprendas a controlarlo (o para que le enseñes a tu amigo/pareja a controlarlo):
Trabajar los puntos débiles
El primer paso es sin duda saber que son aquellas cosas que más nos molestan, qué personas son las que nos causas estos sentimientos o en qué momentos estas emociones nos llegan con mayor facilidad.
Pero, sobre todo, el por qué. Una vez que sepamos por qué nos sentimos así podremos pararlo siempre que trabajemos en ello y para que no nos haga perder más tiempo y energías innecesarias. A largo plazo será mucho mejor para ti y tu salud.
Date tiempo
Esto quiere decir que no debes saltar a la primera de cambio. Cuenta hasta tres o hasta 20 si hace falta antes de derramar toda tu ira sobre alguien que sabes que no se lo merece. Las cosas en caliente parecen mucho más de lo que realmente son. Así que date tiempo y ya verás como todo eso que te causaba tanta rabia, empieza a perder fuerza.
Ponte en el lugar del otro
La mayor fuente de enfados suele ser por falta de entendimiento o por diferencias de perspectivas respecto a algo. Todo sería mucho más fácil si entendiésemos desde un principio que no todos tenemos las mismas ideas o la misma forma de ver el mundo, sin duda, el respeto y el entendimiento son puntos clave a la hora de evitar conflictos. Cada vez que te pase algo que te molesta piensa que es lo que siente esa persona o que le ha podido llevar a actuar de determinada forma y quizás, cambies tu perspectiva y relativices el conflicto.
Ejercicios de relajación
Existen infinidad de técnicas para aprender a relajarnos y a dejar todo lo malo ir, como el yoga, el pilates, la meditación, y ejercicios de relajación. Si te acostumbras a realizar este tipo de técnicas diariamente notarás como va aumentando tu paciencia y tus recursos para aprender a controlar el enfado. Así, poco a poco, empezaremos a dejar que nos afecten todas esas cosas que quedan fuera de nuestro control.
¿Y tú? ¿Te enfadas fácilmente? ¿Te has aplicado ya alguno de estos consejos o tienes alguno para compartir con nosotros? ¡Cuéntanoslo!
Redacción COSMO
Noticias escritas por el equipo de redacción de COSMO.