No he visto disfraz/accesorios que le vayan mejor a un ser humano.
Es que es un papel que está hecho para él. Los cuernos y el tridente le sientan como un guante a esa cara de pillo.
En su justa medida. Lo veo muy cómodo haciendo de malvado. Pero muuyyy cómodo. Demasiado cómodo…
Él y su hermano están encantados con las iniciativas de su padre. El Señor de las Bestias ya no sabe qué inventar para escaquearse de hacer el trabajo sobre los aparatos reproductores y la gestación que tiene que presentar El Cachorro en unos días, ese marrón que aún lo tenemos pendiente y que a mí no me deja ni vivir.
Prefiere liar a todos con el atrezzo “halloweeniano” de la casa, que ni el pasaje del terror de la Warner…
Ha quedado muy chulo, sí. Pero yo, que nací siendo práctica, veo que es demasiado esfuerzo para nada… Halloween es cosa de un día, o de un fin de semana. Si aún me dices Navidad…
En fin, temblemos mientras podamos.