Museo de la Prisión de Hoa Lo
Lago Ho Tay o lago Oeste
Pagoda de Tran Quoc
COSAS QUE SE APRENDEN EN VIETNAM
Que si metes palizas, tienes bajas, que qué templo ni qué templo, que ya sabía yo que la visita más interesante iba a ser la de la prisión y las torturas, que se puede acariciar peces, que casi nos acompaña un bebé de gecko, que el pequeño se está durmiendo todos los medios de transporte de Vietnam, que mujer precavida, va a todas partes, que me sé de uno que ya se puede ir despidiendo de su fular, que ya decimos feliz cumpleaños en vietnamita, que por qué no me gustarán las imitaciones, que no sé si he visitado más pagodas o más farmacias, que empieza a parecerme cómodo caminar entre motos que te peinan el vello del brazo, que hay doner kebap con sabor agridulce, que ir no puede ser más emocionante, que casi nos metemos en el salón de estar de una familia con un tren. De momento.
¿Qué pasa también hoy?
Pasa que el Ratoncito Pérez strikes again. El Cachorro deja su diente en la mesilla.
Y, yes, el roedor mágico vuelve a dar el golpe. Esta vez en Vietnam. Un éxito total.
Pasa que Don Bimbas tiene obsesión por por tirar de la cadena. Que si “esta da güeltas”, que si esta ha hecho “fluuuush”.
Y es que, encima, en este viaje no puede ver más tipos de váteres. De hotel, de playa, de avión, públicos, de restaurante, de tren…
Si por casualidad no estáis viendo mis fotos de Instagram, cuyos enlaces cuelgo, entrad y ved el tren en el que viajamos, de noche, a Sapa. Merece la pena.
Deja un comentario *
* Tienes que pertenecer al Club Cosmo para poder hacer comentarios