La mujer que viene a mi casa para llevarla mientras yo no estoy, durante este verano se hace cargo a veces de su nieta, que la ha venido a visitar. De vez en cuando la trae a casa. Su nieta solo habla búlgaro. Pues bien, ¡no sabéis lo bien que se entienden ella y El Cachorro!
Proponen juegos, inventan historias, se entretienen juntos la mar de bien. Es un misterio saber cómo lo hacen.
El pequeño también se ha echado otra amiga que tampoco habla su idioma. Y asimismo se lleva con ella a las mil maravillas.
¡Le ha contagiado la mirada de perrillo abandonado! Lo que le faltaba a mi pequeño, más armas.
Mirad qué dos. Hoy me voy a comer a un perro y a un bebé, no se hable más.