Agatha Ruiz de la Prada no había cumplido los 20 años cuando en 1981 irrumpió por primera vez en el mundo de la moda presentando su primera colección para mujer en Madrid. Tuvo tan buena acogida que al poco tiempo abrió su primer estudio en la capital y comenzó a participar en las pasarelas de Madrid y Barcelona. Las creaciones de la diseñadora se convirtieron en un verdadero medio de expresión artística y pronto comenzó a exhibir algunas piezas maestras en galerías de todo España.