Moisés Nieto propone mujeres pesadas, serias, airosas, presentes, fuertes, nobles y adultas que no significan masculinidad, al contrario. Con un trazo longitudinal como punto de partida, la silueta estricta cede paso a los volantes en el remate. Lana, punto de viscosa, terciopelos de seda y de algodón en verde oliva, ocre, dorado o burdeos. Colores y texturas de un atardecer evocador y otoñal.