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Marzo es el mes de la mujer en COSMO

 
Mes de la mujer
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Por qué mis heroínas televisivas sí que molan

18/03/2021

Mujeres independientes y fuertes, que se ríen de los clichés, que se rebelan y dan lecciones de feminismo. Mujeres empoderadas en la ficción que en el mes de la mujer nos demuestran que ser anti-test de Bechdel es algo demodé, que hablan de la vida más allá de los hombres, que nos representan por fin en la pequeña pantalla rompiendo todo tipo de tabúes. Aquí van algunas de mis heroínas televisivas contra la brecha de género.

Las que se alzan con el poder


A sus pies Helen Mirren. A mí me ganó una vez más, esta vez interpretando a la implacable Catalina la Grande televisiva. Una mujer que coleccionó amantes, conspiró contra su marido para alcanzar el poder y  llevó a Rusia a ser una de las grandes potencias de Europa a finales del XVIII. Porque hay que mirar el pasado para entender el futuro. Como hizo Margaret Atwood con otra de esas mujeres inspiracionales que miro con admiración por su lucha por una vida digna: Defred, que Elisabeth Moss encarnó en El cuento de la criada. Esta mujer útero, secuestrada y violada para engendrar hijos, se subleva contra la tiranía del patriarcado. Más allá del drama, a mí que tanto me gustan las comedias, no podía faltar en este listado algunas de estas señoras que hacen reír pero también reflexionar, y mucho. Porque la denuncia social no está reñida con el gag, al contrario. No puedo olvidarme de Angie Tribeca, la policía algo atolondrada que es capaz de meterse en mil fregados para atrapar al criminal. Su mensaje es tan feminista que en la cuarta temporada la icónica comediante Carol Burnett llegaba a ser nombrada presidenta de EE UU. Pero para política de armas tomar la Selina Meyer de Veep, en un rol habitualmente masculino, a la que seguimos mientras va escalando posiciones, creyendo en sí misma como no podría hacer nadie más, demostrando que a pesar de todos los inconvenientes que puedan surgir ella sabe como salir airosa. Y luego están las mujeres de Flack, con Anna Paquin a la cabeza, resolviendo escándalos políticos, del espectáculo o lo que surja, a través de su agencia de relaciones públicas. Olé ellas.

Las que empiezan de cero


Uno de mis grandes referentes es la Alicia Florrick de The Good Fight, una mujer cansada de que su marido le ponga los cuernos, que retoma su carrera de abogada y empieza por fin a cuidarse de sí misma. Qué manera de cambiar de estilismos y de brindar con copas de vino tinto por cada punto que se anota. También comienza con la página en blanco Agatha Raisin, que pasa de ser una relaciones públicas a la más intrépida de las detectives cuando decide mudarse a una zona rural. Otra mujer de Hierro, y nunca mejor dicho, es la jueza Candela (Peña). Defenestrada, debe empezar de cero en aparentemente tranquila isla canaria, cuando obviamente se produce un terremoto en su vida tras un enigmático asesinato. Pequeña pero matona, por si fuera poco, es además atenta madre de un chaval con discapacidad. Lo que demuestra Candela es que se puede comer el mundo aunque se lo intenten impedir. Luego está la joven secuestrada en un bunker ¡durante 15 años! de Unbreakable Kimmy Schmidt, que debe reiniciar su vida desde una ingenuidad aplastante, idea de la gran Tina Fey, que debutó como guionista con Chicas malas, icono del empoderamiento femenino. Y qué decir de otro cambio brutal, el de una señora más acomodada y puritana, cierto, pero igual de valiente y emprendedora. Ay, la señora Maisel, esa estilosa ama de casa que se atreve a abandonar su zona de confort y cambiar el asado al horno, los hijos y el corsé por nada menos que un escenario de comedia stand-up del peor antro neoyorquino. Eran los años 50 para más inri, y es esta auténtica pionera que sirve de altavoz para muchas mujeres silenciadas la que se transforma con sus rotundos diálogos metralleta en uno de mis mayores referentes feministas. ¡Fabulosa!


Las que se vengan


Hay mujeres que pueden dar miedo, pero con las que acabas empatizando porque entiendes sus motivaciones. La khaleesi, por ejemplo, dejó de desnudarse y de aguantar los malos tratos y vejaciones para ser ella la que montase al dragón y pasear su ambición. Olvidar que fue un objeto sexual y empoderarse a golpe de furia sí que fue el verdadero Juego de tronos. Otras mujeres que apuntan bien alto son las de Ryan Murphy, especialmente las de las descabelladas tramas de American Horror Story, asesinas de hombres tóxicos y brujas con escoba vengándose del patriarcado al grito de ¡Balenciaga! ¿Mujeres desesperadas? No. Mujeres despiadadas. Y qué bien poder disfrutar con divas recuperadas para televisión como Joan Collins o Jessica Lange. Impagable lo de este hombre. Luego está la khaleesi de The Good Fight, esa Diane Lockhart combativa y que en su afán por hacer del mundo un lugar mejor lucha contra viento y marea contra los hombres que odian a las mujeres, léase Donald Trump o Harvey Weinstein. Las hay que empiezan cuanto antes, como la joven bruja de Las escalofriantes aventuras de Sabrina, dando cera a los deportistas acosadores de instituto, peleando contra todo micromachismo latente y protegiendo contra el bullying lo que le lleva a crear hasta su propio club de autodefensa. Monjas, brujas, amas de casa o abogadas, la tele ha hecho de la venganza un plato catódico que se sirve bien frío. Y nos encanta.


Las que sobreviven


No hay nada que las detenga, son aquellas mujeres con agallas, auténticas supervivientes del abuso y del acoso sexual. Las encontramos hasta en las páginas de los cómics, como Jessica Jones, porque hasta la mayor superheroína puede verse incapaz de enfrentarse al hombre que la violó, de ahí que canalice su ira protegiendo a otras personas vulnerables antes de que sea demasiado tarde. Luego está la insólita asesina a sueldo de Killing Eve, que demuestra la misma falta de escrúpulos que la inculcaron a ella misma. Una máquina de matar capaz de encandilar a la policía que la persigue, en un macabro cara a cara en el que no faltan excepcionales estilismos y localizaciones por medio mundo. Porque la sangre no está reñida con la elegancia. Pero, para mi, la gran heroína del movimiento #metoo es Arabella, la mujer despreocupada a la que drogan y violan una noche. Una escritora en ciernes que va tirando del hilo para recordar y, sobre todo, asimilar lo que le ocurrió. Una experiencia que le cambiará y que puede cambiar la vida de otras mujeres que hayan sufrido algo parecido, pues sirve de manual de supervivencia, mezclando la emotividad con la mirada más mordaz y provocadora. Imprescindible. 

Y, además, las que crean


Junto a Michaela Coel, creadora y protagonista de Podría destruirte, sumo por último a otras de mis creadoras de cabecera. Apartado especial para Susan Harris, que rompió techos con una serie tan refrescante y divertida como Las chicas de oro. Mujeres maduras que compartían su día a día, riéndose de sí mismas, sin complejos y mucha mala baba. Un ejemplo de sororidad apabullante, en el que se hablaba de sexo y de cualquier otro tema sin pelos en la lengua. Sally Wainwright, creadora de una de las mejores policías de la ficción en Happy Valley, se atrevió con la historia real de Anne Lister (interpretada por Suranne Jones, la Doctora Foster) en Gentleman Jack. Una mujer que desafió el orden establecido, que sufrió acoso por ser abiertamente lesbiana y regresó a su pueblo natal para casarse con otra mujer. Aquí tenemos a Abril Zamora, que no solo dio visibilidad a una mujer trans en Vis a Vis, sino que firma, juntoa Carlos del Hoyo, Señoras del (h)ampa, un thriller en el que cuatro mujeres se ven envueltas en un asesinato. Un canto a la amistad femenina muy en sintonía con Good Girls (aquí robaban un supermercado). Hay otras muchas, como Phoebe Waller-Bridge, con su despendolada Fleabag; Ilana Glazer y Abbi Jcobson, como las rebeldes protas de Broad City; Sharon Horgan, con su maternidad inoportuna en Catastrophe… La Horgan tiene a punto de caramelo su próxima serie, Motherland, en la que profundiza en los traumas que conlleva ser madre en la actualidad.
Pero si tengo que elegir una me quedo con Pamela Adlon como esa madre de tres niñas, divorciada, actriz secundaria con poco curro, intentando organizar su vida, hablando sin tapujos de la menopausia, de los kilos de más, de llevar sola adelante a una familia… Una mujer todoterreno, como la mayoría de las mujeres que han hecho del feminismo en la ficción toda una lección, con series indispensables para entender que si se quiere se puede.



Comentarios

Laura, de Asturias: Hace 2 años

5 hombres y 3 mujeres para hacer los diseños del día de la mujer... mucha apologí­a del feminismo pero todavía no habéis entendido nada

 


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