Decir que un perro ya es mayor depende no sólo de su edad sino también de su tamaño y peso, por ello encontramos tantas diferencias de categorías entre los diferentes productos de alimentación seca para perros.
Al igual que en otras especies, incluida la nuestra, tener una edad avanzada puede suponer problemas de salud: deterioro de la visión, aparición de enfermedades degenerativas como la artritis, pérdida de capacidad auditiva, infecciones bucodentales, etc.
Cuando adquirimos un animal de compañía, debemos tener muy claro que nos tocará vivir esta etapa de su vida en la que nos necesitará más que nunca.
¿Qué podemos hacer para disfrutar al máximo de nuestro perro senior?
Lo más importante: chequeos veterinarios rutinarios y una dieta acorde a sus necesidades. La salud es lo primero, además, un diagnostico a tiempo puede resultar determinante.
Sé paciente. Es normal que se le altere el carácter debido a la pérdida de facultades, esto no significa que se haya vuelto desobediente de golpe, simplemente se ha hecho mayor.
No le fuerces. Puede que ya no le guste hacer cosas que antes le gustaban, puede que ese viaje de aventuras que antes le apasionaba ahora se le haga pesado, por ello, si tu perro ya no quiere ir a determinados lugares, parece desmotivado, se cansa o pasa de jugar con otros perros, déjale tranquilo a su ritmo y no insistas.
Sé el adulto responsable que él necesita. Hay muchos perros que han sido grandes deportistas a lo largo de su vida y no han medido esfuerzos a la hora de correr, saltar, recorrer grandes distancias, etc., pero la edad también llega para ellos y aunque ellos no quieran deben bajar el ritmo paulatinamente.
Juega con él. Es mayor, sí, pero igualmente puede divertirse. No necesitas lanzarle objetos para jugar, participar competiciones de larga distancia ni salir a saltar, aquí algunas ideas:
-Darle de comer solamente en un juguete dispensador de premios.
-Esconder su comida y que él tenga que usar su olfato para descubrir dónde está.
-Usar una alfombra de olfato para cambiar la rutina.
-Esconderte tú y que él te busque.
-Esconder un juguete nuevo.
-Enseñarle cosas sencillas tipo dar la pata, tocar la palma de nuestras manos con el hocico, sujetar algo en la boca, etc.
Adáptate a sus posibilidades, recuerda que su olfato perdurará durante toda su vida, aunque todos los demás sentidos le fallen.
El afecto tampoco tiene límite de edad.
Después de toda una vida de amistad y lealtad, dedícale el tiempo y atención que se merece y que el final de su vida sea digno del amor incondicional que día tras día te ha regalado.
Sumara Marletta es experta en psicología canina y autora de “La niña que sabía de perros”, “Miriam educa a su cachorro” y “Dentro de tu corazón”.
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Sumara Marletta
Sumara Marletta es experta en psicología canina y autora de “La niña que sabía de perros”, “Miriam educa a su cachorro” y “Dentro de tu corazón”.
