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Un niño de la comunidad Amish de Pensilvania visita por primera vez una gran ciudad acompañando a su madre. En el baño de la estación de trenes presencia un asesinato, lo que le convierte en blanco de los criminales. El inspector de policía John Brooks se hará cargo de su seguridad, acompañando al joven testigo y a su madre de vuelta a la comunidad amish, donde aprenderá sus costumbres mientras esperan la aparición del asesino y sus secuaces.
COSMO emite 'Único Testigo', un exitazo de crítica y público que continuó encumbrando a un Harrison Ford en estado de gracia ochentera y nos permitió conocer algo más a la comunidad Amish en Norteamérica.
Vamos a desgranar las claves que convirtieron a 'Único Testigo' en uno de los thrillers más emocionantes y recordados de la década.
Las costumbres de los Amish
Los amish son una comunidad cultural unida por su origen, tradiciones y su religión, el protestantismo anabaptista, una corriente que dicta su comportamiento desde su vestuario a su modo de vida.
Un modo de vida que rechaza el uso de la tecnología y eso incluye la electricidad o los vehículos a motor. Ser Amish implica el aislamiento del mundo exterior, el rechazo a vivir en grandes metrópolis, la defensa de valores como el pacifismo, la humildad, la vida sencilla y el trabajo duro, la aceptación de la comunidad como familia y un tipo de vestuario hecho a mano que recuerda al de los primeros colonos americanos.
Aunque principalmente se encuentran en el continente americano, su origen es alemán y suizo e incluso tienen su propio idioma, el deitsch.
Los Amish rechazan lo que ellos definen como Hochmut, el orgullo, la arrogancia, el egoísmo, y se entregan al Demut, la humildad y la compostura.
Son comunidades cerradas, agrupadas por distritos o iglesias, que no ven con buenos ojos la presencia de extraños que no pertenezcan a la religión. Este es uno de los orígenes de los conflictos presentados en 'Único testigo': la llegada de una persona ajena a los Amish a su comunidad.
El imparable Harrison de los 80
Y ese extraño no es otro que el detective Brooks, interpretado por un actor que no ha pasado de moda desde que debutara en el cine. Harrison Ford fue uno de los reyes indiscutibles de los años 80. El hombre se sigue manteniendo en forma en la actualidad, pero pocos intérpretes han conseguido lo que Ford logró en aquella década: concatenar como protagonista algunos de los éxitos más absolutos de la Historia del cine.
Aunque debutó en 1966, la fama le alcanzaría a finales de los 70. Trabajó en 'American Graffiti', una cinta juvenil ambientada en los años 50 con un director debutante del que se haría amigo. El realizador no era otro que George Lucas, que contaría con Ford para su siguiente proyecto.
Ni el propio Ford creía que aquella nueva cinta, 'Star Wars', fuera a tener éxito entre el público. Simplemente aceptó el papel de un tal Han Solo para trabajar con su amigo George. Y el resto es Historia. Por si fuera poco, Lucas contó con él para la cinta que estaba produciendo y que dirigiría un joven Steven Spielberg. 'En busca del arca perdida' reforzó la presencia de Ford en el Olimpo de Hollywood y nos presentó a un nuevo y eterno icono del cine, Indiana Jones.
'Blade Runner', 'Frenetico', 'Armas de mujer'... todas las pelis en la que Harrison Ford participó en la década de los 80 fueron un éxito de crítica y público. 'Unico testigo' entre ellas, consiguiendo 8 nominaciones a los Oscar, de los que ganó el del mejor montaje y el de mejor guion original.
La Amish que pilotaba cazas de guerra
Dando vida a la madre del joven Samuel, el único testigo del título, tenemos a Kelly McGillis, una rara avis en Hollywood ya que gozó de gran éxito en la década de los 80 para desaparecer poco a poco del estrellato.
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'Único testigo' fue su segunda película y su gran trabajo en la cinta le valió el papel de Charlotte 'Charlie' Blackwood, la atractiva instructora de vuelo del Tom Cruise de 'Top Gun'. Charlie y Maverick fueron una de las parejas cinematográficas más admiradas de la década, poniendo de moda las motos de gran cilindrada, las chupas de cuero marrón militar y las gafas de sol de aviador Ray-Ban.
En su corta carrera, McGillis volvió a interpretar a una madre Amish: aparecía en 'Un muchacho llamado Norte' en el mismo papel que tenía en 'Único testigo' a modo de guiño.
El joven Samuel
Otra carrera peculiar es la de Lucas Hass, quien interpretaba a Samuel, el joven amish que presencia el asesinato. Aunque nunca ha acaparado los titulares de los tabloides, Hass no ha dejado de figurar como actor secundario desde entonces.
Ha trabajado con algunos de los mejores directores del panorama, casos de 'Everyone Says I Love You' de Woody Allen, 'Mars Attack' de Tim Burton, 'Last Days' de Gus Van Sant o 'Inception' de Christopher Nolan.
Es un gran amigo personal de Leonardo DiCaprio, que requirió su presencia en la oscarizada 'El renacido', dirigida por el mexicano Alejandro González Iñárritu.
Una banda sonora con legado
Al cargo de los arreglos musicales encontramos al compositor francés Maurice Jarre, autor de algunas de las bandas sonoras más memorables de la Historia. 'Lawrence de Arabia', 'Doctor Zhivago', 'El club de los poetas muertos', 'Topaz', 'Gorilas en la niebla'... su trabajo es inabarcable.
La elección de Jarre para 'Único testigo' no es casual. El francés tiene un estilo rematadamente clásico, lo que le hace perfecto para ilustrar las tradiciones amish, pero utiliza principalmente sintetizadores electrónicos, lo que crea un contraste entre lo antiguo y lo actual, mismo tema que la cinta presenta con el choque cultural entre la comunidad religiosa y su invitado, un hombre moderno.
Maurice fallecía en 2009, pero su legado sigue presente gracias a su hijo, el compositor de música electrónica Jean-Michel Jarre.
Prepara tu vestuario más humilde porque nos vamos de visita a una comunidad Amish en Pensilvania. Acompañamos a Harrison Ford en 'Único testigo', un thriller con corazón que nos hará recordar tiempos más simples.
