Mientras acabamos un año tan gris como este 2020 no nos viene mal inspirarnos con alguna historia de superación. Y pocas historias de superación tan inspiradoras como la vida real del boxeador James J. Braddock, historia que fue adaptada a la gran pantalla y que ahora emitimos en COSMO:
'Cinderella Man: El hombre que no se dejó tumbar'.
Una cinta dirigida por Ron Howard (Apollo 13, Willow, Solo: una historia de Star Wars) y con un reparto de lujo que incluye a Russell Crowe (Gladiator), Paul Giamatti (Entre Copas) y nuestra protagonista de hoy, Renée Zellweger.
La actriz, que había pasado seis años apartada de las cámaras, ha regresado recientemente por la puerta grande al mundo del cine. Otra historia de superación para usar como inspiración.
Reina en los 90
Mientras Meg Ryan y Julia Roberts intentaban validar su título de "novia de América" a principos de los 90, Renée Zellweger comenzó a abrirse paso con pequeños papeles en películas independientes como 'Reality Bites' o 'Empire Records'.
Aún seguía siendo una desconocida cuando aceptó participar en el enésimo vehículo de lucimiento de Tom Cruise: 'Jerry Maguire'.
Curiosamente, los puntos fuertes de aquella comedia romántica ambientada en el mundo de los agentes deportivos fueron los personajes de Cuba Gooding Jr, que ganaría el Oscar al mejor secundario, y la emergente Renée.
En una entrevista posterior, la Zellweger admitió que 'Jerry Maguire' le salvó la vida. Recibió el "sí" de los productores minutos después de visitar un cajero automático para ver como su saldo negativo le obligaba a dejar su apartamento en la ciudad de las estrellas.
El Diario del éxito
'Jerry Maguire' supuso toda una revolución en su carrera. En los años posteriores llegarían oportunidades de trabajar en grandes cintas de todos los géneros con los mejores directores, casos de 'Abajo el amor', 'Cold Mountain', 'Yo, yo mismo e Irene' o 'Chicago'.
Pero si por algo es recordada la carrera noventera de Renée es por la trilogía de Bridget Jones. En un primer momento se levantó cierta polémica por el hecho de que una mujer de Texas se metiera en la piel de la londinense, pero los primeros tráilers despejaron toda duda posible. Ella era y siempre será Bridget Jones.
Su triángulo amoroso con los personajes de Colin Firth y Hugh Grant es de los más recordados del cine reciente y el éxito de la primera cinta ayudó a resucitar el género de la comedia romántica que por aquel entonces se estaba quedando sin representantes.
Los años de las sombras
Pasar de desahuciada a estrella mundial es un sueño que trae consigo muchas sombras. La carga mental que estas estrellas han de soportar en muchas ocasiones acaba por quebrarlos como juguetes rotos, y Zellweger no fue una excepción.
Durante los primeros años del nuevo siglo se vio absolutamente superada por su nueva condición de estrella, lo que repercutió en su salud mental.
Renée declaraba en una entrevista que "mi psicólogo me dijo que pasaba el 99% de mi vida como un personaje público y solo una pequeña parte del tiempo viviendo mi vida real. No podía seguir así, no podía tener cosas que hacer todo el tiempo, ni saber por adelantado lo que iba a hacer los dos siguientes años de mi vida."
Fue el periodo donde retocó su aspecto físico hasta un punto irreconocible: "Era hora de que me tomara un descanso. Sentí la necesidad de entrar en una especie de silencio para escuchar mejor a los demás y comprender mejor la vida. Dejando Hollywood, me hice más fuerte. Aprendí mucho de esta experiencia y me permitió volver a la Meca del Cine con otro estado de ánimo."
Regreso con fuerza
Renée Zellweger pasó seis años apartada del mundo del espectáculo. Seis años sin apariciones públicas o declaraciones a la prensa. Su silencio hizo pensar a muchos que la carrera de esta texana había acabado. Pero una vez tomó de nuevo las riendas de su vida, la actriz decidió volver a Hollywood con la fuerza que la había caracterizado en su juventud.
El mero hecho de volver a ponerse en pie era todo un éxito, pero Renée no quería detenerse ahí. Desde su regreso en 2016 ha vuelto a saborear el triunfo en taquilla, con la tercera entrega de la saga de Bridget Jones y ha ganado su segundo premio Oscar, esta vez en la categoría de actriz principal (por la cinta 'Judy') tras ganar en 2004 el galardón a mejor secundaria por 'Cold Mountain'.
Así que si lo que buscabas son historias de superación, COSMO te propone dos. Por un lado la de la maravillosa Renée Zellweger y por otro lado la de James J. Braddock, un boxeador retirado que tiene que volver a subirse al ring para salvar a su familia de la ruina. Ambas historias de grandes regresos. Ambas en
'Cindirella Man: el hombre que no se dejó tumbar', que puedes ver en las siguientes emisiones.
Viernes 11 de Diciembre a las 22:30
Sábado 12 de Diciembre a las 17:26
Jueves 17 de Diciembre a las 07:00
Jueves 7 de Enero a las 00:05
Domingo 10 de Enero a las 07:30
Manuel Varela
Redactor web