Hay películas cuyo objetivo es únicamente sacarte un par de sonrisas. Otras intentan asustarte un poco antes de dormir. Y hay otra clase de cintas que pretenden contarte todos los secretos de este universo. En esta última categoría entra
'La fuente de la vida'.
La cinta, interpretada por los excelentes Hugh Jackman y Rachel Weisz, narra una historia que engloba varios siglos y las diferentes vidas de los protagonistas.
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Y antes de embarcarnos en esta odisea, veamos algunos de los detalles que hacen de esta peli un clásico.
Un director con ambición
El realizador Darren Aronofsky no se caracteriza por elegir proyectos fáciles. Desde su debut, 'Pi, fe en el caos' ya dejaba claro que pretendía algo más con sus obras que hacernos pasar un rato entretenido. Y así ha sido a lo largo de toda su carrera y para atestiguarlo, ahí están obras como 'Requiem por un sueño', 'Cisne Negro' o 'Madre!'. La idea de 'La fuente de la vida' le llegó al director al salir del cine tras la proyección de 'Matrix'. Se preguntó qué le quedaba al género de ciencia ficción por contar y llegó a la conclusión de que tenía que hacer en su próxima cinta preguntas más ambiciosas. Como encontrar el sentido de la vida. Y se puso a ello.
Una historia demasiado grande
La productora dio el 'sí' a Aronofsky y este comenzó la preproducción de su obra. A las pocas semanas de empezar su trabajo recibía preocupantes noticias de sus financiadores: nadie entendía el guión de la peli y les daba miedo perder dinero. Además, las dos estrellas que tenía apalabradas para protagonizarla, Brad Pitt y Cate Blanchett, tuvieron que abandonar el proyecto porque se solapaba con otros rodajes que tenían comprometidos. El director accedió a contar su historia con menos dinero y buscó remplazo para sus protagonistas, Jackman y Weisz, aceptando ambos cobrar solo una parte de su sueldo para abaratar costes, ya que ambos quedaron enamorados del guión.
A través del tiempo
Pero, ¿de qué va 'La fuente de la vida'? Una pregunta compleja. Narra las tres reencarnaciones de una pareja a través del tiempo: la primera en la España del siglo XVI, la segunda en el tiempo presente y la tercera en un futuro tan lejano que la Tierra ha dejado de existir. Pero básicamente es una historia de amor entre los personajes de Jackman y Weisz y de cómo acabamos enfrentando a lo imposible para seguir adelante. Las tres eras representan respectivamente la fuerza imparable de la juventud, el peso de la madurez y finalmente la aceptación. Cada una de ellas está filmada con diferentes técnicas y colores predominantes para afianzar estas ideas.
Creer en lo imposible
Otro de los temas de la cinta son nuestras creencias. Creer en Dios, en nosotros mismos o en un futuro mejor. De hecho, los personajes de los protas en la sección de la peli que transcurre en la actualidad están bautizados con un juego de palabras que solo se entiende en español. El apellido de Jackman es Creo y el nombre propio de su esposa es Izzi, que suena todo junto como "y sí, creo", simbolizando este tema de la cinta en concreto. Todas las reencarnaciones de Jackman acaban dando un salto de fe basado únicamente en sus creencias que hará que la trama se resuelva.
La verdadera fuente de la vida
Un tercio de la peli está protagonizado por un conquistador español buscando literalmente el árbol que garantiza la vida eterna. Pero Aronofsky admitió que el título busca el engaño. Sí, el conquistador acaba encontrando el árbol, pero el título finalmente se refiere a otro árbol, el de la Vida. Aquel que estaba ubicado en el Jardín del Edén bíblico, y del que nacía el fruto prohibido que tantos dolores de cabeza proporcionó a Adán y Eva.
Prepárate para viajar a través del espacio y el tiempo gracias a la emisión en Cosmo de
'La fuente de la vida', que puedes ver en las siguientes fechas.
Viernes 8 de Mayo a las 23:50
Jueves 11 de Junio a las 09:00
Domingo 14 de Junio a las 03:35
Manuel Varela
Redactor web
