Que te sean infiel no es plato de buen gusto, pero que se entere medio planeta que eres la cornuda, además de condenarte a ese apelativo de por vida, provoca daños colaterales. En algunos casos, los efectos secundarios de ver a tu pareja dándose el lote por las revistas son graves, como le ha sucedido a Melissa Meeks. La enfermera confesó en el espacio This Morning (ITV) haber sufrido un aborto cuando se topó con las fotografÃas de su todavÃa esposo, Jeremy Meeks –el preso de intensos ojos azules reconvertido en modelo – pasándolo en grande en un yate con Chloe Green, probablemente la heredera más codiciada de Reino Unido. “No solo estaba sufriendo por la pérdida de mi vida y de mi esposo, sino que también tuve que llorar la pérdida de un niño al mismo tiempoâ€, manifestó a Radar. La vilipendiada aseguró haber estado sometida a un enorme estrés y muchas emociones desde el mismo momento en el que conoció la traición.
Mientras Melissa acude a los platós británicos a relatar con pelos y señales sus planes de cara a un divorcio que vaticina algún que otro desacuerdo, el ‘hot felon’ ha sido recibido con los brazos abiertos por la familia de Topshop, el imperio textil británico. Los tortolitos acompañaron a Lady Tina Green, matriarca del clan y accionista del grupo Arcadia, durante la gala de entrega de los Premios Princesa Gracia. SÃ, lo que has leÃdo, el exdelincuente estadounidense se codea con la realeza europea.
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Parecen estar los dos a favor de obra, aunque solo con echarles un vistazo se puede percibir cómo Chloe bebe los vientos por el mulato. Su entrega por este romance es absoluta y ya conoce al hijo del maniquÃ. Fuentes de su entorno hablaban incluso de un compromiso inminente, aunque sus representantes ni confirman ni desmienten.