¿Cuántas veces habéis oído eso de que comer fruta por la noche engorda? Hoy os desterramos este mito y os explicamos todas las razones para que podáis llevar a cabo una operación bikini perfecta.
Con el calor veraniego nos apetecen alimentos fresquitos, batidos, helados u opciones más saludables como puede ser la fruta. Hay que tener cuidado porque si lo que intentas es adelgazar, debes eliminar de tu dieta algunas de las frutas más calóricas como el plátano, el coco, el aguacate y la chirimoya. En cambio, vía libre para ponerte las botas de manzanas, peras, melocotón, sandía, melón y piña
Muchos expertos recomiendan no tomar fruta por la noche ya que esta podría acabar convirtiéndose en grasa.
Te explicamos. Cierto es que la fruta contiene muchas vitaminas y minerales pero también tiene una sustancia llamada fructosa, es decir, azúcar. Este azúcar el cuerpo convierte en glucosa y energía. Por lo tanto si no quemamos esta energía, la glucosa tenderá a acumularse en el organismo en forma de grasa, por lo que es aconsejable tomar fruta a unas horas donde vayamos a realizar algún tipo de actividad, es decir, durante el día.
Comenzar la jornada con fruta es una estupenda manera de depurar el organismo y proporcionarle una buena dosis de vitaminas y minerales. También es una estupenda opción para tomar a media mañana y a media tarde, siendo los mejores momentos por la mañana, ya que el metabolismo trabaja más rápido y se consiguen quemar todas las calorías que ingerimos.
La fruta es un alimento con bajo aporte graso y calórico, ya que la fructosa no es lo mismo que las calorías ofrecidas por los hidratos de carbono, sino que el cuerpo la asimila mucho mejor y la quema más rápido sin apenas acumularse en grasa.
Redacción COSMO
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