Si eres de las que siempre ha escuchado de amigas y seres queridos frases como: ¡Eres demasiado sensible!, ¡Todo te afecta mucho por sencillo que sea!, y normalmente respondes emocionalmente de forma algo exagerada ante situaciones concretas, es posible que seas candidata a tener o experimentar lo que los expertos llaman
hipersensibilidad emocional.
Es importante que entiendas que nunca debes pedir disculpas ni sentirte mal por ser especialmente sensible, ya que normalmente esto significa que tu capacidad de empatía es superior a la media, y podríamos hablar de una especie de ‘sexto sentido’ o ‘superpoder’ que te permite entender el dolor y el sufrimiento de otras personas y sus emociones y sentimientos a un nivel muy elevado.
Esto te permite en primera instancia saber cuando alguien está sufriendo, ya que detectarás sus emociones de forma inmediata y podrás ponerte en su lugar comprendiendo la dimensión de su dolor, que de alguna manera también incorporas y haces un poquito tuyo durante esos instantes de conexión tan profunda.
¿Cómo se detecta la hipersensibilidad emocional?
Otra de las claves para detectar la hipersensibilidad emocional es precisamente una cierta impulsividad emocional que describe tu actitud habitual en el día a día y que no pasa desapercibida para tu entorno, que te la señala y recuerdan determinadas conductas que emites como un aviso de preocupación por si te pudiera estar afectando.
Y aunque a la hora de valorar la hipersensibilidad emocional podemos entrar en una senda algo subjetiva y que depende de las distintas perspectivas del observador posible, los expertos señalan que existe un componente biológico que determina que algunas personas se muestren más sensibles y empáticas con el dolor y sufrimiento propio y/o ajeno.
Un estudio realizado por científicos de la Universidad Stony Brook en Nueva York, reveló que las personas más sensibles emocionalmente presentaban una mayor activación de la corteza frontal al ver caras felices o tristes, en base a los datos obtenidos mediante imágenes del funcionamiento cerebral en tiempo real.
Los datos de este sencillo pero efectivo estudio son claros ya que muestran cómo este perfil muestra mayor empatía con las emociones de terceros, pero también aportaron algo más que resulta interesante, ya que descubrieron que el ambiente y el entornojuegan un papel capital en la aparición de esta conducta concreta.
¿Qué produce la hipersensibilidad emocional produce?
Los científicos apuntan que la combinación de factores genéticos y ambientales son el origen de la hipersensibilidad emocional en la mayoría de los sujetos que la experimentan. Es decir, ambas variables son esenciales para desarrollar esta conducta en la edad adulta, ya que de alguna manera se retroalimentan la una a la otra.
El ejemplo que señalan los investigadores es sencillo pero muy gráfico, por ejemplo una niña que nace y se cría en un entorno familiar inestable con una enorme privación emocional, según crezca y se haga adulta tendrá serios problemas a la hora de regular sus propias emociones, lo que la hará mucho más proclive a ser más sensible a todo.
La perspectiva propia también juega un papel primordial en este proceso, ya que muchas veces las personas se pueden sentir abrumadas por los sentimientos que las rodean, lo que no deja que se escuchen a ellas mismas para saber qué sienten en realidad. La timidez, la inseguridad…etc, juegan en nuestra contra en estos escenarios emocionales.
¿Cómo se previene la hipersensibilidad emocional?
Los expertos indican que la mejor manera para cambiar esta situación es haciendo el esfuerzo por ver las cosas de distinta forma o manera. Y aunque sigas siendo una persona con gran sensibilidad emocional, podrás aprender a manejar mejor esas emociones, reaccionando y expresándolas de una forma más normalizada.
Es importante no olvidar que la hipersensibilidad emocional presenta también un aspecto muy positivo que ya antes mencionamos, y que está directamente relacionado con la capacidad de empatía con los demás, lo que implica que serás capaz de ayudar a quienes necesitan tu apoyo de una forma excepcional al entender mejor la complejidad de sus sentimientos.
Eso sí, resulta esencial que no te centres sólo en detalles pequeños, al contrario debes evaluar la situación desde una perspectivao visión global, que te permitirá tomar mejores decisiones y seguramente mucho más ajustadas al problema que pretendes enfrentar. Analizarlo todo desde distintas y variadas perspectivas es siempre la clave.
Lo cierto es que cuando centras la atención en los pequeños detalles el resultado es siempre que acabas analizando en base a tus propios sentimientos y filtros personales, por lo que la respuesta se distorsiona o sobredimensiona, exagerando sus maneras y resultando en última instancia insuficiente e inútil para la finalidad que persigues realmente, ya que nadie más es capaz de entender ni percibir como tú.
Esto sucede muchas veces con simples frases incluso palabras sueltas, que puedes interpretar como una agresión o un insulto, mediado por tu percepción, pero que nadie más ve que sea así, incluso el propio emisor.
Al centrarte en tu valoración concreta de algo tan nimio, la respuesta para el todo se centra en la distorsionada percepción de este pequeño y minúsculo detalle, por lo que resulta del todo equivocada o exagerada.
Igualmente no hay que perder de vista que las personas con hipersensibilidad emocional se ven más afectadas por experienciaspasadas desagradables, que les llevan e emitir patrones de conducta defensiva que juegan en su contra en la valoración posterior de situaciones que les resulten parecidas, pero que seguramente no tengan nada que ver en absoluto con la original.
¿Cómo se trata la hipersensibilidad emocional?
La empatía que conlleva este tipo de hipersensibilidad es la base que hay que potenciar de forma positiva para la persona que la experimenta y en beneficio de aquellos que la rodean. Es una experiencia, que bien llevada puede ser beneficiosa para ambos. Eso sí, como todo gran poder, conlleva una gran responsabilidad y unas normas muy claras.
Una vez la persona logre evadirse y manejar las inseguridades y las dificultades para gestionar sus propios sentimientos y asimilar los del resto, el paisaje que se abre es enorme e interesante, ya que permite ser de gran ayuda para la inteligencia emocional del sujeto pero también para todos aquellos que lo rodean y están en su vida.
La ansiedad y la depresión son una derivada indeseada, pero lamentablemente común, entre las personas con hipersensibilidad emocional, que no han logrado manejar estas emociones de forma constructiva y positiva. Por ello es primordial acudir a su médico para que le indique los pasos que debe seguir si usted se siente así.
El exceso de preocupación por las propias emociones y las ajenas implica un sufrimiento mayor, que pocos comprenden y que ignoran en su mayoría. Las consecuencias de estas altas dosis emocionales exigen la necesidad de buscar desahogos que no bloqueen el sistema psicológico de las personas que lo sufren, y les permitan razonar y actuar con mesura y proporcionalidad.
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