Las citas en general, y las primeras citas en particular, suelen ser las
responsables de que nos falten horas de sueño por las noches. Miles de dudas te asaltan:“¿A dónde iremos? Espero que no sea un sitio cutre”, ·¿Me pongo ese vestido con el que no puedo ni respirar? Pero para ese vestido necesito llevar tacones”, “¿¡Y si me pongo tacones y soy más alta que él!? Y haces lo que haría cualquiera en tu lugar, llamar a tus amigas. Craso error.
De repente todo el mundo tiene algún consejo que darte y tú acabas medio loca sentada delante de tu armario, pensando si puedes hacerte el mismo flequillo que
Sienna Miller en '
Alfie' media hora antes de acudir a la cita.
En realidad, si lo pensamos detenidamente, nuestro conjunto debería ser el asunto menos preocupante, pero termina siendo un aspecto vital. Desde
Stylight, te traemos
4 estilismos para que te inspiren, sea cual sea el plan al que te enfrentes.
El tipo de cita depende de quién y cómo sea tu acompañante pero, por lo general, podríamos distinguir entre planes relajados y planes más elaborados. Tu conjunto debería basarse en primer lugar en eso, después puedes adaptarlo según a qué hora del día sea tu cita. Por ejemplo, si te ha invitado a tomar algo por la tarde, dar un paseo por el parque o subir a una azotea a comer, un look femenino y que resalte tus puntos fuertes sin mostrar demasiado es un acierto seguro. Los tops de corte carmen, las minifaldas vaporosas y los monos de pantalón corto entran dentro de esta categoría.
Si el plan sigue siendo casual pero habéis quedado a última hora de la tarde y todo apunta a que esas cañas terminaran en cena, elige un conjunto un poco más sofisticado que el anterior. Puedes elegir prendas con toques brillantes o metalizados y añadir complementos que sean más de noche, como las carteras de mano o los pendientes largos.
Luego está la cita-cita, la clásica, el plan socorrido que lleva funcionando desde tiempos ancestrales: ir a cenar. Si tu acompañante ha descartado las opciones que ya hemos mencionado y te propone ir a cenar, probablemente tenga en mente una velada seductora. Aquí se empieza a difuminar la frontera entre sexy y elegante y podemos pecar de ser demasiado serias o, por el contrario, ser demasiado insinuantes. No desesperes, entran en juego los monos de pantalón largo, las maxi faldas con transparencias y los palazzo. Si eliges una parte de abajo más formal, dale caña con un top sexy, si por el contrario, decides lucir pierna, elige algo más discreto para la parte de arriba. Los accesorios pueden terminar de darle un aire más desenfadado al conjunto, pero la protagonista del look debes ser tú, así que no elijas joyas demasiado llamativas.
Por último, está la cita hecha para impresionar. Una cena íntima en el restaurante más trendy de la ciudad, ese en el que prácticamente necesitas ser familia directa del dueño del local para conseguir mesa. Aquí no hay sutileza que valga, elige ese vestido que te sienta de muerte y reservas para las grandes ocasiones, ponte unos taconazos de vértigo y píntate los labios de rojo. ¡La suerte está echada!
Redacción COSMO
Noticias escritas por el equipo de redacción de COSMO.