Se llama Imma... y no es real
Tiene un llamativo pelo rosa, una cara simétrica, un cuerpo perfecto y una mirada desafiante, lo que le ayuda y mucho a lucir perfecta en cada sesión de fotos. Como con toda modelo publicitaria, sabemos que esas fotos son también el esfuerzo de iluminadores, fotógrafos, estilistas, maquilladores y peluqueros, pero esta nueva modelo llegada de Japón debe su perfección a otro factor que es ajeno a las demás modelos: ha salido de un ordenador.
Se llama Imma, que en japonés significa "ahora", y no existe en el mundo real. Es solo unos y ceros, un producto de programas informáticos, una modelo virtual.
Es una creación de ModelingCafe, un estudio de animación situado en uno de los barrios más chic de Tokyo, Daikanyama, y en cuyo curriculum aparecen películas como Godzilla o videojuegos como The Legend of Zelda o Final Fantasy.
Pero para su creación, estos diseñadores nipones no han estado solos. Con el fin de alcanzar una perfección realista en sus imágenes, han contado con la ayuda de maquilladoras y peluqueras reales, que asesoraron a sus creadores a darle un aspecto que se mueve entre lo imposiblemente perfecto y lo real. Así, han ayudado a definir su piel y su pelo teniendo en cuenta cada pequeño detalle, como por ejemplo el cambio de color en la raíz de su cabello teñido de rosa.
La verdadera gracia de Imma es que no les habría costado nada en hacer una modelo 100% perfecta, pero han querido dar un paso atrás y mostrar esos pequeños detalles, esas pequeñas imperfecciones por llamarlas de alguna manera, que son las que al final hacen dudar al público a la hora de juzgar si están viendo a alguien real o generada por ordenador.
" La expresión real en las fotografías generadas por computadora cambiará en los próximos 5 años, y quisimos crear modelos icónicas en el mundo virtual.
Inicialmente, queríamos proponer a Imma como una chica aspirante a modelo profesional, que subiera sus propias fotos en Instagram. Con el tiempo su nivel de influencia crecerá y superará esta virtualidad”, declaraban sus creadores, conscientes de que podrían haber creado un monstruo que supere sus expectativas y su control.
La cuenta de Instagram de Imma va camino de los 25.000 seguidores, y en ella podemos ver no solo sesiones de fotos profesionales, sino que también podemos verla en "improvisados" selfies de la modelo en el espejo del ascensor o disfrutando de su restaurante favorito, lo que nos hace dudar aún más sobre su posible existencia en nuestro mundo.
No es la primera modelo virtual de la historia, pero sí es la más realista hasta la fecha, hasta el punto de que muchos de sus seguidores han necesitado tiempo para aceptar que su ídolo no es real. Además, Imma quiere ir mucho más allá de las sesiones fotográficas. Sus creadores la definen como una influencer y ya son muchas las marcas que se han interesado en ella para promocionar sus productos.
Pero Imma nos genera dos grandes dudas. La primera nos alerta del posible peligro para las modelos profesionales y cómo sus puestos de trabajos correrían peligro al competir con creaciones virtuales que aspiran a la perfección. La segunda duda hace referencia a la aceptación de estas modelos como algo normal, y de cómo pueden influir en algunas de sus seguidoras que aspiran a igualar una perfección que no es natural, sino creada por la mano del hombre siguiendo tendencias y gustos.
Solo nos queda esperar para ver si Imma y sus semejantes están aquí para cambiar el mundo de la moda o si son solo una tendencia pasajera que acabaremos olvidando.
Por ello, le recomedamos a Imma que se haga con un buen representante y para inspirarse puede echarle un vistazo a
Call my agent, la serie sobre mánagers de élite que emite Cosmo a partir de este mismo jueves 24, aunque podrás ver también su primer capítulo el miércoles 30, siempre a las 22:00.
Redacción COSMO
Noticias escritas por el equipo de redacción de COSMO.
