Tercer día en MBFWM

Leandro Cano: Mi primer Verano
Era una colección muy esperada, y no es para menos. Prendas con volúmenes en colores cálidos, como el nude o el rosa palo. Creaciones muy trabajadas y preciosos estampados de influencia andaluza. Respecto a los materiales, entre ellos están el lino, crepé y organdí, que dan esa volatilidad a las prendas. Una colección muy dulce.



Esther Noriega: Musas del siglo XXI
Si Esther Noriega ya nos había dejado sin habla en la colección anterior, lo ha vuelto a hacer ¡y de qué manera! Su colección va in Crescendo, con una preciosa música de fondo, las musas de Esther se contonean por la pasarela de una forma femenina y segura. Sus organzas, tules y gasas ondean al compás de los movimientos creando una atmósfera mágica. Una colección elegante, llena de movimiento. En su paleta cromática no pueden faltar los dorados (como vimos ya desde El Jardín Secreto) , y a ellos se unen. aportando gran luminosidad, azules, ocres… Inspiración en estado puro ¡bravo!



David Delfin: Al gym!
La etapa de oscuridad que vimos concluir con Inferno había acabado, y algo me decía que veríamos un atisbo de luz en esta nueva colección, y así ha sido. Prendas ajustadas, donde el color vuelve a tomar un papel importante (que no imprescindible). Abre el desfile la musa indiscutible de David Delfín, una impresionante Bimba Bosé que se adueña de la pasarela a cada paso, alentada por sus amigos del clan Alaska y Mario en el Front Row. Como pieza destacada, original y aplaudida, los smoking vestidos, al compás de una basnda sonora espectacular, original y muy acertada, terminando con Dramas y Comedias de Fangoria.



Etxeberría : En plein air
Un desfile que nos deja sin palabras, entre otras cosas, por su apuesta por un único material: el seersuker, que no es otra cosas que una tela de algodón a rayas de sastrería masculina, protagonista indiscutible en la pasarela del diseñador. Prendas oversize en el caso de las mujeres, con ciertos volúmenes. Se atreve con el uso de la cerámica en los complementos y los cuellos Una puesta en escena con mucha fuerza que, como siempre, nos deja sin palabras.






Juana Martín: Diez años llenando de estilo las pasarelas
Diez años dan para mucho, y por ello Juana Martín se reinventa una vez más, eso sí, sin perder su esencia, lo que más le caracteriza, ese sello flamenco que tanto nos enamora. Una colección minimalista, elegante, donde el blanco y el negro, sus dos colores fetiche, se mezclan con tonos lima, para dar un toque flúor. Cabe destacar esos vestidos de ensueño, con cuerpos de gasa, que llenan de movimiento la pasarela, y es que cuando se pone con la gasa y el crepé, crea auténticas maravillas dignas de alfombra roja. Podemos ver otras prendas más retro, pantalones de pata de elefante, vestidos midi, desenfadadas y con un toque de elegancia. El desfile termina de una forma muy emotiva, con diez rosas rojas para Juana, por haber sabido defender con estilo y dedicación su carrera en el mundo de la moda, ¡por otros diez más!




Ion Fiz: Primavera déshabillé
El desfile comienza con una puesta en escena impresionante y muy sensual, un piano en medio de la pasarela, un pianista, y una modelo que se acerca a ponerle un antifaz, apetecible, ¿verdad? Una colección en la que podemos apreciar el papel crucial de las sugerentes transparencias, los vestidos etéreos danzando al compás de la música por la pasarela. Materiales como el encaje, telas irisadas, mucha gasa , chantilly y muselina (eso que no falte) y cómo no, elegantes pailletes Una colección ideal para una mujer segura de sí misma, sexy y con estilo propio.



María Ke Fisherman: La colección de María Ke Fisherman no deja indiferente a nadie.
Cañera, diferente y atrevida. La tendencia anti-tendencia triunfa sobre la pasarela con una colección de aparece una mujer dividida entre estilo punk. Destacan los vestidos en cortes en zigzag y largos hasta el tobillo. Una colección diferente que nos hace terminar con buen sabor de boca este 3 día en MBFWM.




Artículo escrito por Andrea Roca