En la vida, no todo está permitido, y en lo que atañe a nuestra sexualidad, tampoco, así que en nuestras relaciones sexuales debemos prestar atención a ciertas “red flags” para no tener que lamentarnos luego. Y es que, en cualquier relación, ya sea de amistad, sentimental o sexual debemos prestar atención a ciertas señales que nos pueden indicar que esa relación no va por buen camino, no nos conviene o simplemente no es lo que realmente queremos. La situación o actitud puede ser aislada y no significar nada, pero si es recurrente y/o se extiende en el tiempo, podría tratarse de una red flag.
Llamamos Red Flags a ciertos comportamientos o actitudes que hacen (o deberían hacer) que nos salten las alarmas. Son alertas que nos dicen “quizás es momento de salir corriendo de aquí”.
Cada uno tenemos las nuestras, aunque hay algunas potencialmente dañinas que deberíamos tener todas las personas en cuenta.
Y sí, es muy habitual que ignoremos este tipo de avisos porque sentimos miedo a que, por establecer límites y no permitir ciertas cosas, se vean afectados nuestros planes establecidos o se desmonten las expectativas que tenemos sobre la relación o la persona y no estamos dispuestos a renunciar a ello porque creemos que nos produciría infelicidad.
Red flags sexuales
Las red flags o
líneas rojas sexuales serían este tipo de señales en todo lo que concierne a las relaciones sexuales, son cambiantes a lo largo de la vida y varían según la persona y sus preferencias. Aunque lo cierto es que hay unos límites que no deberían de sobre pasarse como bien indica Ana Escudero, directora de comunicación de
Diversual, marca especializada en sexualidad y tienda erótica online.
“Se ha luchado mucho por la libertad sexual, vivir la sexualidad como queremos, cuando queremos y con quien queremos, pero como en la mayoría de cosas, en el sexo no todo vale. La libertad de una persona termina cuando empieza la de la otra y, aunque cada cual puede tener sus preferencias o gustos sexuales y, por tanto, considerar unas red flags o líneas rojas sexuales diferentes, hay ciertos aspectos que nunca deberían ser negociables.”
Los mitos y falsas creencias que siguen existiendo en torno a la sexualidad pueden favorecer conductas sexuales inadecuadas perjudiciales para las personas que los llevan a cabo, pero también para sus parejas. Por eso es tan importante que nos deshagamos de todos los mitos y tabúes relacionados con el sexo.
Si quieres disfrutar de una sexualidad plena de forma sana y segura, ojo a estas 5 líneas rojas que no debes ignorar en tus encuentros sexuales:
1. No usar protección
Las enfermedades e infecciones de transmisión sexual (ETS e ITS) están ahí y la protección en las relaciones sexuales es básica para evitar un posible contagio. A veces, el foco está solo en evitar que se produzca un embarazo no deseado y es un error. Mantener sexo con otra persona sin protección no debe ser una opción y mucho menos sentirse forzado, presionado o chantajeado para hacerlo así. #redflag
2. Interés exclusivo por su satisfacción personal
El encuentro está siendo genial, todo fluye y ambos os sentís muy cómodos, aunque comienzas a notar que todos sus actos van encaminados hacia su propio placer y no se interesa lo más mínimo por el tuyo. No mostrar interés por tu disfrute es una señal de que algo no está funcionando, al menos en ese encuentro, pero ya es una primera señal a la que prestar atención. #redflag
3. Te compara continuamente
Cuando en los momentos de intimidad sientes que estás compitiendo con sus parejas sexuales del pasado porque se produce una continua comparación de cuerpos, habilidades, nivel de práctica, experiencia o forma de hacer las cosas, no es una relación sana. Además del lógico malestar del momento puede llegar a minar tu autoestima. #redflag
4. No tiene en cuenta tus límites
Como ya se ha dicho, no todo vale en las relaciones sexuales y la red flag por excelencia es presionar u obligar a hacer algo que la otra persona no quiere o en lo que no se siente cómoda. Si esta situación se da, lo recomendable es no continuar con el encuentro y/o la relación, sea cual sea su naturaleza: amistad, sentimental o sexual. Respetar las decisiones de la otra persona es fundamental para cualquier relación y bajo ningún concepto se debe permitir que no se mantenga ese respeto. #redflag
5. Obsesión por el orgasmo
Tan negativo puede llegar a ser no preocuparse de que tu pareja llegue al orgasmo como obsesionarse porque lo haga. Existe la creencia de que una relación sexual no es “completa” ni verdaderamente satisfactoria si no se llega al orgasmo pero, ¡nada más lejos de la realidad! Se puede disfrutar del proceso, de los besos, las caricias, los juegos… de todo. NO se acaba el mundo por no llegar al orgasmo ni significa que la experiencia no haya sido buena para ambos. Y ojo, fingir, nunca debe ser una opción, mucho mejor la comunicación. #redflag
Las red flags sexuales las establece cada persona en función de sus preferencias, lo que para una puede serlo, para otra no. Estas señales te ayudan a no sobrepasar tus propios límites, cuidarte y respetarte, pero también pueden servirte para valorar como de compatible puede ser la relación a medio-largo plazo y, según la gravedad, tomar decisiones, antes de volver a encontrarte en otra situación incómoda. Establece tus límites y presta atención a las señales de alarma que te indican que estás a punto de sobrepasarlos
Redacción COSMO
Noticias escritas por el equipo de redacción de COSMO.
