Mireya Hernández : La lideresa comunitaria asesinada por defender los derechos de los más necesitados en Colombia

Mireya Hernández, popular líder comunitaria en Colombia, fue asesinada a tiros por unos sicarios desconocidos, el pasado miércoles 8 de enero de 2020, al sur de Algeciras, Huila, sur de Colombia, cuando se dirigía a su casa en compañía de su marido. Hernández, que ostentaba el cargo de tesorera de la Junta de Acción Comunal (JAC), fue trasladada de inmediato al Hospital de Algeciras, pero no logró superar las terribles heridas sufridas en el atentado. Este asesinato, el segundo en la misma semana, tras el crimen de Gloria Ocampo, otra activista social de 37 años, muerta a tiros en su casa, se dan en el contexto de la misiva de la Misión de Verificación de la ONU para el proceso de paz en Colombia, que pretendía: “Adoptar medidas más efectivas para salvar la vida los líderes sociales, los defensores de los derechos humanos y las personas involucradas en la implementación de los Acuerdos de Paz". Estos dos crímenes llegan como un jarro de agua fría a un proceso necesario, que ilusionaba a un pueblo, muy castigado en el ámbito social. Según datos directos del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), entre 2016 y 2019, han sido asesinados en Colombia, 623 líderes sociales, a lo que se le suma el hallazgo en diciembre de 2019, de una fosa común que contenía unos 50 cuerpos en el Cementerio Católico Las Mercedes de Dabeiba, en Antioquia, que sugieren presuntas ejecuciones extrajudiciales, todavía en investigación. La clave para solucionar este conflicto, pasa por el escrupuloso respeto al derecho internacional humanitario, por todas las partes implicadas. Igualmente las autoridades colombianas deben garantizar la justicia, la verdad y la reparación a las víctimas, manteniendo a la población civil a salvo.